ALADELTISMO CHILENO 1993

1. XI Campeonato Rancagua’1993

2. Reunión despedida de batuco por cierre.

3. Vuelos en Barriga.

4. Vuelos en Lagunillas.

5. Campeonato La Serena 1993.

6. Mis experiencias…...46: Todo Parejito.47: Vuelos en Portillo 1993.48: Pajaritos Nuevos, 45: La Sandía de Margaret P

7. Campeonato Argentino La Cumbre 1993.

8. II Campeonato Iquique 1993.

9. Primer cruce de los Andes en trike

10. Mis reflexiones…8: Cruzar Los Andes, un desafío permanente.

11. Chilenos en Córdoba: alas delta y parapentes.Campeonato.

12. DGAC y Seminario de la aviación deportiva.

13. Algunas exposiciones durante la Asamblea anual.

14. Revista Vuelo Libre.

15. Acta de la VIII Asamblea gral. Ordinaria de la ACHVL-

1. XI CAMPEONATO RANCAGUA'1993

Se realizó en Enero, con despegue en el Cerro El Canelo y cross -country al Norte.

Participé. Aterricé antes de La Leonera junto a otros 2 Rodrigo Hurtado y?

La punta la hizo Eric, después el "Perro".

"Peyuco" llegó a La Leonera y me dejó una lección de paciencia, constancia y temeridad.

2.. REUNION DESPEDIDA DE BATUCO “POR CIERRE”'1993

Tristes y preocupados, se dieron cita en Batuco los aladeltistas y parapentistas de Chile el ado 21 de Marzo de 1993.

Iban a efectuar algunos, su último vuelo en el lugar y el resto y familiares a acompañarlos en el asado de despedida.

Batuco fue después de La Reina el lugar más concurrido para volar. Durante 12 años y por gentileza del Sr Jorge Masihy, su propietario pudo serlo, hasta que un día ‚éste nos dijo: "Muchachos, vamos a habilitar la mina, construir casas y tirar cables eléctricos. Así que es hasta el 30 de Marzo". Todos lamentamos no disponer ya de este lugar donde teníamos una buena cancha de instrucción, un despegue muy seguro con su rampa, con camino hasta arriba, una buena cancha de aterrizaje e incluso sombra, donde daba gusto llevar a la familia y eventualmente a algún amigo o a la televisión. Allí disfrutábamos de un paisaje impresionante y también algunas veces de la tradicional cordialidad de su dueño, su animada conversación y hasta saborear un trozo de rico Kepi. Respetamos la decisión del Sr. Masihy a quien estamos profundamente agradecidos y nos abocamos a buscar afanosamente un lugar apto para pilotos clase A y B, ya que los conocidos, Cuesta de Barriga, La Pirámide, El Santuario, Cerro del Medio, o están parcialmente restringidos o son adecuados para pilotos avanzados solamente.

Así es como estamos explorando nuevos lugares como La Reina Norte en Colina, un buen lugar ubicado 4 Km. al Nor-oeste de la Plaza, con muy buenas condiciones, aún en invierno, camino hasta 140 mts. de altura donde se puede despegar y también desde la cumbre ubicada a 230 mts. de altura. Dispone asimismo de 20 o 30 potreros, algunos sin cultivar y para aterrizar los parapentes hay una excelente cancha de babyfutbol. Por supuesto, la Directiva se esta moviendo allí. Otro lugar que se presta es El Barrero, con las restricciones que nos impone la presencia de los planeadores.

¨Les cuento lo que pasó el 21:

Entretenido resultó el día. Nunca antes habían ocurrido dos accidentes el mismo día, por el contrario hubieron tres: Anita María Tapia le dió un beso a una roca, pero con la nariz; Martín Buchman aún llora la pérdida de un tubo perfilado de su flamante Moyes XS y Didier Forez, llevó a pasear a una amiga en su parapente... con destino a la posta. Asimismo la cantidad de alas y parapentes fue record.

Finalmente el asado y el amistoso encuentro, mitigaron en parte, las contrariedades.

Hubo aplausos para la la C.D. de la ACHVL y los colaboradores de siempre.

A la hora de los "copetes", di rienda suelta a mi congoja. Aquí, en Batuco había e volado durante 12 años, casi una vida. La primera vez que subí a la cumbre con mi ala, recuerdo que me impresionó la belleza del paisaje, con una laguna bordeada de cerros, apenas sabía lo elemental y Charlie (Carlos Claussen) me guió por radio en mi primer vuelo: una hora y media en que me enseñó lo que podía hacer con el ala. Fue maravilloso y me hice batuquero. Creo que tengo un verdadero record en cantidad de vuelos y en horas de vuelo. He estado una buena cantidad de veces a un pelo de sacarme cresta y media, pero las emociones que esos vuelos me han brindado no las cambio por nada de este mundo. He disfrutado cada milímetro que he avanzado en el arte de volar y también aquí conocí y compartí con una gente maravillosa los mejores días de mi vida.

Posteriormente se hicieron las diligencias para la compra de dos hectáreas con la co-propiedad del camino de subida y del despegue, lugar que disfrutamos hasta el presente.-

FOTO: Lugar: Batuco debajo del pimiento. En la foto un amigo con su hijo y los pilotos Alejandro Aspee, Hernán Cortés, Germán Romero, Leonardo Briceño, René Farías y Patricio Núñez.-

Lugar: Batuco, cancha de aterrizaje

Lugar: Batuco, Germán Romero aterrizando con ala Magic Kiss

FOTO: VUELOS EN CUESTA BARRIGA 1993

FOTO: Cuesta Barriga, Leonardo Briceño y Roberto Impellizzeri

4. VUELOS EN LAGUNILLAS

5. CAMPEONATO ALAS DELTA Y PARAPENTES

LA SERENA 1993

1993, Tambillo, despegue de Milo Timmermann con HP II y abajo, con Alejandra (esposa)

Para Fiestas Patrias se realizó este campeonato organizado y a invitación del piloto Patricio Fabres, Presidente del Club de Alas Delta La Serena. Fue un éxito completo.

Patricio tenía todo previsto: alojamiento en un hotel de La Serena, minibuses de transporte, traslado hasta Tambillos, ubicado a 25 Km. al Sur-este de la capital y el necesario rescate por la carretera a Ovalle, vía Cuesta Las Cardas.

La cancha de despegue estaba ubicada a 700 mts. De altura, buen camino por la escarpada ladera, cerros y quebradas con muy buenas orográficas y abundantes térmicas de gran desarrollo, tanto en montaña como en el llano. Augusto Olivares (HP II), quien acumuló el mejor puntaje, avanzó 32 Km. por la cuesta,; mientras que Martín Buschmann 2° y Germán Romero (Magic IV) hizo lo suyo abriéndose hasta la carretera y aprovechando las térmicas que se desprendían del pavimento asfáltico, obtuvo un 3° lugar.-Otros participantes fueron Rodrigo Hurtado, Andrés Perrín Elmo San Martín, Milo Timmermann, Sergio Rivillos, Basilio Impellizzeri, Pablo Hinostroza (Comet); René Farías, Michael Sammann (Moyes GTR), Ana María Tapia ( ); Alberto Vargas ( ); José Vargas ( ) Sergio Rivillos, Arturo García, Ignacio García, Leonardo Briceño etc. Fueron tres parapentistas, quienes hicieron buenos vuelos de distancia, dos fueron José Cortés, y Haroldo Horta.

No nos faltó en que entretenernos porque entre nosotros iba un mono ( Martín), quien nos hizo reír todo el tiempo con sus ocurrencias. Era levantarse temprano, dar un corto paseo en los comercios del contorno para proveerse, y luego partir, para regresar ya de noche a la cena, cansados, pero felices a comentar las incidencias, entre ellas hubo algunos sustos, porque inmediatamente bajo el despegue había un peñasco donde dos pilotos, Elmo San Martín y Milo Timmermann pasaron apenas rozándolo. (Era flojo el viento en el despegue), pero de ahí en adelante daba para hacer todo lo que se quisiera (o pudiera). Hubo una talla que me adelantó Germán que le hizo Margaret, Sra. de Oscar Pérez a Rodrigo Hurtado (moyes GTR), pero dejémoslo hasta ahí hasta que le pregunta a alguno de los dos.

El último día, subimos a totoralillo en los camiones del Regimiento Arica. e hicimos un vuelo hasta la playa. Allí la I Municipalidad de Coquimbo colaboró para realizar un espectáculo donde una gran cantidad de público observó y aplaudió los aterrizajes.

Pato Fabres, durante la despedida y entrega de premios, se mostró muy conforme por haberse logrado los objetivos: juntar a los deportistas del aladeltismo y acercarlos al público en general quién, aunque se vuele por los cerros, siempre sigue de alguna manera su desarrollo y goza con la destreza de los pilotos. Destacó asimismo que se realizaron 75 vuelos y no hubo ningún accidente que lamentar. "Todos disfrutaron y nadie salió lesionado".

¿Nadie salió lesionado?, ¿que no me viste Pato, al día siguiente, salir renqueando? Claro que no. Él estaba con "su" público, con una enorme bocina, animando todo aquello.

Ese día, después de una penosa subida por entre las quebradas "a bordo" de un duro camión de guerra, del ejército, llegué arriba con los riñones rotos. Armé mi ala. Esperé mi turno y allá vamos. Para qué les contaré lo tantas veces contado que es la impresionante vista hacia el mar, a 1.000 metros de altura. Media hora de recorrer la ladera en un tramo de 4 Km. y vamos a aterrizar, porque allá abajo nos espera una muchedumbre ansiosa. Voy aproximando y veo "una angosta calle" bordeada de público, donde apenas cabe mi ala. Aproximo, hago unos cuantos giros calculando la aproximación final y ya está: no hay vuelta de hoja. Cuando pasé frente al grueso del público escuché tronar la bocina con algo así como: "cruzó la cordillera....bla, bla, bla... un aterrizaje perfecto….más aplausos. ¿Perfecto?: Venía demasiado alto, pasé frente al Pato Fabres y su bocina, con 5 metros de altura y 80 metros más allá terminaba la cancha en un peñasco lleno de gente. Unos pocos metros antes del peñasco, hacia el costado norte, no había público para dejar pasar las alas al estacionamiento. El ala no bajaba y tenía que contrarrestar el fuerte viento cruzado. A medida que el peñasco se acercaba, levantaba más y más el ala hasta que se estoleó con mis pies a dos metros del suelo, me pescó el viento de cola y me tiró en dirección a al norte, donde finalmente “estacioné”. Entre el estruendo del porrazo, alcancé a escuchar los últimos aplausos del inocente público, seguido de un montón de chiquillos fascinados, que todo lo miraban y tocaban.

De mi parte viajamos en mi suzuki, Andrés Perrín con su Mig II, mi Sport 150 y mi hijo Robertito. Nos quedamos con Andrés después del campeonato, volamos en El Mirador y nos unimos a Denis Brean para regresar por Andacollo-Ovalle, explorando nuevos lugares de vuelo. Encontramos uno muy bueno pasado Andacollo, cuyo relato está en “Todo Parejito”. Tiempo después volvimos con Andrés a casa de Patricio Fabres en Tongoy y juntos fuimos de nuevo al lugar, donde hice un nuevo vuelo. El lugar finalmente fue descartado por El Pato, como para hacer campeonatos por lo solitario y lejos de La Serena.

1993. La Serena. 1., 2.Basilio, 3.Alberto Vargas, 4., 5.Pablo Hinostroza, 6., 7., 8. Andrés Perrín, 9. , 10.Milo Timmermann, con Alejandra, 11., 12.

1., 2.Elmo San Martín, 3.Patricio Fabres, 4.Alejandra, 5.Milo Timmermann, 6.Ana María Tapia, 7.

De Izq... 1. Martín, Ana María, Rodrigo, Augusto, Elmo, Patricio, Alberto y José

6. .MIS EXPERIENCIAS…45.

Con Patricio Fabres y Sra. en su casa de Tongoy

TODO PAREJITO

Fue para Fiestas Patrias del Noventa y tres. Salté del furgón al suelo y corrí cuesta arriba, a lo que daban mis piernas hasta coronar el portezuelo. Lo que vi para el otro lado, me hizo estremecer de emoción y alegría y volviéndome a mis compañeros, jadeante, les grité “Está la papa –haj, haj-para aterrizar al otro lado -haj, haj - todo parejito “.

Veníamos de participar la semana anterior en un campeonato de alas delta en Tambillo, cerca de La Serena, organizado por nuestro cordialísimo compañero Patricio Fabres. Terminado el Campeonato, el gringo Denis Brean, su polola chilena, Andrés Perrín, mi hijo Roberto y yo, nos fuimos a volar el cerro El Brillador y no conformes aún, nos volvimos por Andacollo, a ver si podíamos echar otro vuelito por allí. ¿Fanáticos nosotros? Nos fuimos admirando los establecimientos mineros y llegando a 1200 mts sobre el nivel del mar habíamos coronado una cuesta del camino que une Anda cohollo con Ovalle y al otro lado, el camino serpenteaba para abajo, para luego atravesar una amplia olla de 5 x 3 Km., ubicada a unos 700m de profundidad. Era una impresionante vista, el fondo de la olla era bastante parejo y salpicado por algunos espinudos árboles y más allá, cordones montañosos, cerros y más cerros de todas las tonalidades, un paisaje inolvidable. “Poder hacer magnífic vuelo”- dijo el gringo – Le obsequié una sonrisa de este porte e inmediatamente me eché otra carrerita hasta el furgón y machete en mano despejé una pequeña cancha para despegar. Otra carrerita (esta vez, lo mandé a Perrín) a buscar confort con lo cual ya teníamos la veleta y puchas, que flojo estaba el viento, armamos Denis y yo, y esperamos. Después de media hora y echándole garabatos al viento por maricón, levanté el ala, retrocedí unos pasos y partí a la carrera hasta que se me acabó el piso. Volamos hora y media de, girando y girando puras térmicas, se subía en varias partes del valle y en sus derivaciones; nos adentrábamos en ellos y donde divisábamos una que otra casa a lo largo de los caminos. Era un paraíso para volar. Por mi parte alcanzaba alturas que daban vértigo y embelesado, con todo aquello me olvidé de Denis, De repente vi. su ala aterrizada y luego los autos bajando la cuesta. Entonces haciendo un gran esfuerzo, me decidí a poner mis pies en el suelo ¿los pondría?, Digo, porque tenía un problema. ¿para donde soplaría el viento allá abajo? , no habían pastos ni ramas donde fijarse, ni siquiera una miserable polvareda. –Pensé-Si el viento era tan débil en el despegue, sería casi cero en el aterrizaje, por lo tanto debía estar en dirección contraria a la posición del ala estacionada. Además es costumbre entre los aladeltistas, que quien primero aterriza, pone una veleta de papel confort o trapo y deduje que si no lo había hecho es porque no había viento... Al lado y en la misma dirección Denis estaba parado en medio de lo que parecía una calle mandada a hacer para aterrizar y se desgañitaba haciendo señas con los brazos ¿Para qué, si estaba todo parejito? Y fueron aún más fuertes sus brazadas a medida que me acerqué. Ahora comprendí, era la señal universal, mover los brazos atrás y adelante, pero no me acordaba si el viento debía estar a su espalda o a su frente. Entonces hice una pasada y le grité ¿para donde está el viento? Él siguió con sus movimientos sin sospechar siquiera que yo, pobre ignorante no entendía nada. En vano forcé la vista buscando alguna señal que me orientara. De repente, cuanto ya no había nada que hacer caché que estaba al revés y por la velocidad que llevaba, (35 km/h) + que el viento estaba fuerte (25Km/h) = porrazo a 60 Km/h -. Pura matemática.-Pasé como bala muy por encima de su cabeza, se acabó la calle y más adelante el diablo había puesto un montón de piedras donde fui dar con mi asustada humanidad. Solamente rompí trapecio y me pelé las rodillas...la saqué barata. El gringo se acercó corriendo “¿No vio, don Basi, la señal universal?” y yo le contesté - ¿“Porqué no usaste mejor la señal chilena, ah? Y para mostrarle levanté la pierna para patear el suelo y levantar polvareda: “Ayyy”

FOTO:1993. La Serena. Tambillo.

FOTO:1993. Tambillo.De izq... Basilio, Robertito, atrás…. y Rodrigo.

FOTO: Augusto Olivares, recibe de manos de Patricio Fabres el trofeo al 1° Lugar.

La Serena 1993. Patricio Fabres discurseando y a su derecha Alberto y José Vargas Hansen

Rodrigo Hurtado con el Moyes GTR

6. MIS EXPERIENCIAS…46. VUELOS EN PORTILLO'1993

En la foto: Pajaritos Nuevos en Portillo: Antonio Arias con la Bandera Chilena. El pelado soy yo, luego, Milo Timermann y Elmo San Martín con el lienzo de “ Wing"

1993. Portillo. Alas de Elmo, Milo y Basilio, armadas en el despegue.

Portillo, armando alas en el despegue

47. PAJARITOS NUEVOS

Semejantes a hormigas en plena tarea de abastecimiento, en la imponente grandiosidad del paisaje cordillerano, la columna iba cargada con tres alas delta y el equipo y a mí, por momentos, me daba por arrepentirme y me decía: ¿“Quién me mandaría a meterme en esto?”. Seguramente más de uno de mis acompañantes, estaría preguntándose lo mismo, porque el equipo era bastante pesado, la pendiente muy pronunciada y el aire escaso. Dábamos 20 pasos y descansábamos para tomar aliento. La senda serpenteaba por la cancha de esquí y terminaba a 3.300 m. de altura en el plató de Portillo. Sin embargo nadie se quejaba y a mí me parecía estar en medio de un sueño y que al fin, después de 5 años se estaba cumpliendo ahora, el 28 de febrero de 1993.

Sucedió que a partir del 13 de Marzo de 1988, fecha de mi primer cruce de los Andes en alas delta (en el 3º vuelo), se apoderó de mí el deseo de hacerlo también con mis compañeros en escuadrilla (Digamos mejor, en bandada puesto que somos hombres-pájaros); al igual que lo habían hecho los planeadores sería un hito en la Historia de la Aviación.

Es así como traté de venderle la pomada, a cuanto aladeltista se me ponía a tiro. Comencé por mostrarles el lugar, mientras que yo intentaba un nuevo cruce, ojala más largo, porque el anterior, de Portillo a Las Cuevas, por lo corto me sonaba a salto de canguro. Entonces yo metía chamullo, que el lugar es súper-bonito, con la laguna acá y las inmensas montañas cortadas a pique, que se te hacen chicas cuando las miras desde arriba, que las manchas de nieve y que el espectáculo bla, bla, y que por último vas a pasar un día inolvidable. Eso era verdad porque esa subida con puna, que se te parte la cabeza, la falta de aire, el corazón que trabaja a 180 latidos por minuto o más, el malestar estomacal. Por supuesto que esa subida no la olvidarían jamás. Durante los dos años siguientes consintieron en acompañarme, sin ala, sólo a verme volar: Roberto Danitz, Antonio Arias, Jens Tannenn, Alejandro Frutos, Jorge Bozo, Roberto Ebensperguer, Roberto Manfred, Ignacio Hinostroza y Leonardo Briceño. No pasaron de ser vuelos locales, sobre el Hotel Portillo, Laguna del Inca y alrededores aterrizando frente al Complejo Fronterizo Los Libertadores, único lugar hacerlo. Resultado: nadie se suscribió a la

pretendida escuadrilla. En los años posteriores no logré ni siquiera eso, nadie quiso acompañarme. Se había formado una atmósfera trágica en la que no querían participar y contra la que se estrellaban mis argumentos, mi optimismo y que: “fíjate que las turbulencias con ser fuertes, no lo son tanto como para perder el control del ala, ni mayores que los pics del Manquehue, El Carbón o La Reina”. En cambio mis compañeros después de ver uno de los vuelos no volvían más, y la verdad que el despegue era espeluznante, desparejo y sembrado de peñascos, con un viento arrachado y cambiante y luego de ese despegue, ver como el ala era sacudida, cimbrada, flameada y golpeada por el viento que llegaba desde cualquier dirección. Uno me dijo “Esto es puro cagazo”. El Coque Bozzo, bastante amoscado, me espetó un día:”Cabréate Basilio, tu tuviste suerte una vez, que el viento te botó para el otro lado, pero ni tú ni nadie, nunca más lo lograrán”. Mientras que Roberto Ebensperguer: “Mira compadre, vas a tener que esperar a que haya pajaritos nuevos, porque de los pilotos viejos ninguno te va a acompañar”. En todo esto primaba más la opinión adversa de Eric Hempstead, el más experimentado, quien me decía: “Tú tienes que meterte por lo menos en dos rotores, te pilla la turbula y te bota”. Y si él no iba... (Era El Gurú), nadie iba.

Pero fíjate que andando el tiempo aparecieron pajaritos nuevos, Milo Timmermann y Elmo San Martín, de la última nidada, quienes dijeron “Probemos, mejor” y es así como ese día íbamos a hacer un prudente vuelo de prueba. Gentilmente nos acompañaron en la penosa ascensión otros pilotos, también de los nuevos y otros como serpas nomás: Oscar Pérez y Sra., Leonardo Briceño, José Parra, Héctor Rojas y Robertito, uno de mis hijos. Llegados a la parte Alta pasamos por entre manchas de hielo y el viento silbaba a 50 Km. /hora en los cables del

FOTO: Portillo: De izq...Leonardo Briceño, Oscar Pérez, Margaret, Milo Timmermann, Basilio, Elmo San Martín, adelante Andrés Perrín y Antonio López.

funicular. Yo disimulaba el temor a que alguno se accidentara por mi culpa y les decía que era cuestión de esperar a que bajara el viento y así fue. Armamos las alas y esperamos. A eso de las cuatro estaba bueno e iniciamos lo que resultó un excelente vuelo local, pues estaba muy térmico y se había producido un sobre-desarrollo de cúmulos hacía peligroso ir más allá de los 1.000 m. sobre el despegue y allí nos estuvimos hora y media reconociendo el lugar entre el Espinazo del Diablo, el Cara del Indio y la Laguna del Inca. Una vez aterrizados, llenos de confianza, nos juramentamos insistir hasta lograrlo. Sin embargo durante los seis vuelos siguientes la suerte no nos acompañó y aunque varias veces estuvimos a 5.000 m, de altura, no pudimos cruzar al lado Argentino. Finalmente desistimos y nadie más ha volado en ese sector, salvo Eric que lo hace en invierno con esquís y con turistas.

En lo personal, me invade una profunda desazón por no haber hecho algo más, he sentido por la cordillera una atracción irresistible, he soñado mil veces volando allá... Durante mis vuelos que fueron 15, lo que sentí entre esas cumbres, no puedo expresarlo ni compararlo a nada de este mundo.

48. LA SANDÍA DE MARGARET

En nuestra bitácora hay vuelos que no podrían olvidarse como aquel 20 de marzo de 1993. Estábamos extenuados y Milo Timmermann me dijo: " Basilio, todo este trabajo para echar un vuelo, no es solamente volar, es volar y mucho más", y ese "algo más”, fue fuerte y variado. Nos costó muchísimo trabajo subir las alas delta hasta el plató del teleférico del Portillo, éramos pocos, tres pilotos, Milo, Elmo y yo y cuatro sherpas, Héctor, José, Alejandra, polola del primero y mi hijo Robertito. Objetivo: hacer experiencia para cruzar los Andes en bandada. De comienzo, viento fuerte y arrachado que nos llegaba desde cualquier parte, un remolino nos dificultaba arto armar nuestras

alas y a mí una racha me la levantó y la chicoteó invertida contra el suelo, rompiéndole la tela en varias partes. Pero había que apechugar, a eso habíamos ido y yo en medio de un vendaval me acerqué al despegue apretando los dientes y por fin salí, notaba a la montaña agresiva, furiosa, apenas controlaba la necesaria horizontalidad y velocidad, el tubo de la quilla me martilló el casco varias veces, era un puro cagazo. Alcancé a remontar unos 800 mts sobre el despegue cuando me topé con una turbulencia fuerte de verdad, de un sólo chicotazo, me dejó vertical, silbaron los cables y mientras restablecía a duras penas el equilibrio, como un rayo llegaron a mi mente todas las anteriores advertencias que había recibido, especialmente de Eric, "No, a Portillo no voy si no hay nieve, porque me pesca la turbula, me da vuelta y chao”. Me alarmó mucho más la posibilidad de lo que pudiera sucederle a los pajaritos nuevos, eran tan jóvenes, sería una tragedia. Además todos me enrostrarían mi irresponsabilidad al llevarlos por caminos tan temerarios. Esto me abrumó, era demasiado y me quebré, había ido demasiado lejos y arrepentido me dirigí al Cara del Indio donde sabía que descendería y aterricé... justo para ver como los pichones, se remontaron lejos y tan alto que a veces los perdía de vista. Allí se estuvieron cerca de dos horas, mientras que yo, olvidado ya de mis anteriores pensamientos, estaba de muerte ¿Que estoy haciendo acá, si mi lugar está allá arriba? No podía creerlo, cómo me había equivocado. Yo pensé que al haber presenciado tan accidentado vuelo, desistirían, craso error. Milo, después de un aterrizaje impecable me dijo "Gracias Basilio por este vuelo", agrandado, no cabía en sí de alegría "Estuve a dos Lucas sobre el despegue (5.200 mts), saqué montones de fotos y no lo encontré tan fuerte". Este no tan fuerte me sonó como una cachetada. Me sentí un maldito flojo. ¿Habré cambiado? ¿Qué me estará pasando? Elmo me aclaró que el viento bajó en el despegue y cuando ellos salieron todo estaba más calmo, menos mal. Recogí del suelo mi autoestima y los urgí a dejar las alas armadas, cruzar la frontera rápidamente antes que nos pillara la noche, porque quería mostrarles los lugares despejados donde aterrizar del otro lado, requisito indispensable previo al cruce de la cordillera. Nos llevó en su camioneta Oscar Pérez (otro aladeltista que andaba indeciso por ser de la bandada) y acá viene lo lindo, la guinda de la torta. Oscar y su esposa Margaret se habían comido la mitad de una inmensa y rica sandía y nos tenían la otra mitad para nosotros. Cuando volvimos a Chile, entrada ya la noche, y llegados a la aduana, una funcionaria del SAG al tiempo que decía "A ver que traen por acá" se dirigió resueltamente al frigi de aislapol, lo destapó, tomó loa sandía y la echó en un pintoso tacho que había para estos menesteres. Margaret, reaccionó indignada ¿Que no ve que pasamos hace un rato y ni a Puente del Inca llegamos? La funcionaria, de espaldas al tacho se defendía... que los reglamentos, que a mi no me consta, que los microbios. La otra se abalanzó sobre una escoba y se fue resueltamente ¿a aforrarle a la funcionaría?, no le faltaban ganas, pero pasó a su lado y con la punta del mango trituró la media-sandía y con mal disimulada sonrisa nos dijo "ni pa´ mí, ni pa´ tí"

7. CAMPEONATO ARGENTINODE LA CUMBRE’93

“EL DE LA MUÑECA ", ABRIL’1993

A la Ciudad Cordobesa de La Cumbre partió de Santiago el mismo grupo de aladeltistas que participó en ENACI'93, con el mismo remolque (parece que el juguetito les gustó, por que lo han usado mucho esta temporada).

En La Cumbre, al igual que los años anteriores, se realizó el Campeonato de Cuchi Corral, con puntaje para el Campeonato Argentino de Alas Delta y Parapentes. Se realizó los días 8 al 11 de abril. El equipo chileno, integrado por Eric Hempstead, Sergio Rivillos, Matías Costaval, Lully Petroons y Daniel Morrison voló todos los días y participó en las pruebas con puntaje.

El primer día hicieron vuelos con remolque, ante una nutrida concurrencia. Recordemos que los argentinos concurren masivamente a estos campeonatos donde participan autoridades, Municipalidad, Bomberos, Defensa Civil y muchos auspiciadores.

El segundo día hicieron vuelos libres.

El tercero fue de competencia en un circuito de pilones: despegue y dirección al oeste, pilón y vuelta al este hasta la ruta; luego al este hasta el aeródromo. Sólo dos pilotos completaron el circuito: Sergio Rivillos que llegó en primer lugar y Eric.

El 4º día lo hicieron Eric, primero y Daniel Turbay (tucumano), después.

Al día siguiente no llegó nadie, pues el tiempo que había empeorado, no lo permitió.

El puntaje final ubicó:

1º Eric Hempstead con ala HP AT

2º Daniel Turbay tucumano.

3º Oscar Bean, cordobés.

4º Sergio Rivillos con HP AT.

Participaron 37 pilotos en alas delta, mientras que en parapentes hubieron dos categorías: la promocional donde obtuvo el primer lugar la chilena Marcela Boher y en segunda categoría, participaron también pilotos chilenos que no se ubicaron en los primeros lugares.

La organización y concurrencia muy buena, alojamiento, comidas y entrega de premios impecable. Ningún accidente ni incidente opacó el brillo de esta fiesta del deporte internacional que año a año reúne a los deportistas de alas delta y parapentes durante unos pocos inolvidables días de deporte y amistad.

Este año acaparó no poca atención una diminuta muñeca que llevó Matías, la cual en las manos de estos niños se desarmó y la lucieron por partes en sus cascos, los días de competencia. Así es como este será para el recuerdo: El Campeonato de la Muñeca.

8. II CAMPEONATO INTERNACIONAL IQUIQUE 1993

Iquique se nos presentó como el más promisorio lugar de vuelo para realizar campeonatos internacionales de alas delta y parapentes, ya que cuenta con vientos moderado a fuertes en forma constante, a la vez que dispone de amplias áreas planas y sin obstáculos para aterrizajes seguros. Además su alineación con la Ruta Panamericana, hace fácil la tarea de “pasar la escoba” o sea ir recogiendo pilotos y alas aterrizados a lo largo del camino.

Apoyados en la experiencia anterior, en la ACVL, decidimos que si en octubre los vientos habían sido débiles, convenía correrlo para el 28 de octubre al 2 de noviembre.

Además solicitamos un cupo más grande a la FACH, la cual felizmente transportó un número mayor, pues todos querían volar allá. Aladeltistas y parapentistas compartieron los lugares, salvo algunas variantes. Por ejemplo un día nos fuimos más al sur donde hay una caleta y Augusto Olivares hizo un vuelo de prueba muy arriesgado y desistimos, mientras que Takaki Sato y otros dos parapentistas volaron mejor. Se repitieron los vuelos del año anterior y aparecieron los nombres de “cementerio I, y II para darle nombres los lugares donde “morían” los vuelos, debido a la irregularidad de la Cordillera de la Costa, cuya altura entre 500 y 700 metros, se reducía a “0” con cada quebrada o “bahía” donde había que alejarse del rotor y tomar contacto más allá y también aprovechar las térmicas que se formaban en el llano, Se le llamó “Batuco” a una alta punta a la entrada del cementerio I, donde se juntaban muchas alas revoloteando como águilas, tomando la altura necesaria para cruzar hasta el otro filo, con una anchura de aprox. 5 Km..

En Punta Patillos, 45 expectantes pilotos observaban con desconfianza el poco viento, ¿Nos remontaremos o por el contrario volaremos los cortos 200 metros que nos separan del bajo? Como es habitual en estos casos, El Gurú, Eric Hempstead, es el primero que se acerca al despegue a “olfatear” las térmicas, detrás se ubicaron El “Perro” Olivares, Jaime Didier, Roberto Ulate, Cristian Cid, o sea sus más apegados alumnos. Llegado el momento, Eric salió, hizo un 360 frente a nosotros y subió 100 metros, luego se desplazó al Norte, hizo unos cuantos giros más y se perdió de vista, Atrasito nomás, ojala tocándole la cola con la quilla, parten uno tras otro y se remontan, apenas unos minutos bastan para que los cerros se rodeen de estas hermosas águilas. Con timidez se acerca el resto al despegue que está “limpio “de alas. Entre ellos estoy yo, que temo ser el primero en irse para abajo (qué vergüenza). Despego e inmediatamente mi Saphir se pega al cerro y comienza a remontarse trabajosamente haciendo ochos de acá para allá, hasta que imagino a más de uno diciendo:”despeja el despegue desgraciado” y tomo rumbo norte metiéndome en el montón de compañeros que la pelean allá en “Batuco” en pos de los desaparecidos nombrados anteriormente. Me cuesta un montón pasar de los 1.000 metros y al fin me decido a volar sobre el primer cementerio, lo cruzo, llego apenas al otro filo, me remonto hasta las cumbres y avanzo unos cuantos kilómetros más, pero en la segunda pasada me demoro un montón sin tomar altura y me largo nomás. Como sé que no voy a llegar, me desvío hacia la carretera como habíamos discurrido antes, para no quedar botados lejos de ella. A la distancia veo unas pequeñas piedras que salpican el suelo, al acercarme, me doy cuenta que hay un blanco marcado en el piso con círculos concéntricos. No hay duda: se trata de un campo de prácticas de la FACH y ahora sí ¡Alerta Roja! Porque no son piedritas, son bombas y cartuchos. Trato de alejarme lo más que puedo pero estoy muy bajo y aterrizo entre ellas, dan mis piernas en un pequeño despejado y sin bajar el ala, camino como pisando huevos hasta un lugar conveniente, observando de paso que se trata de bombas explotadas y “de las otras”. Después de desarmar el ala y antes de echármela al hombro, tengo especial cuidado en devolverme y recoger una bomba explotada y un cartucho vacío de una “mansa” bala. Serían mis trofeos, porque los del campeonato, los miré de lejos.-

Esta vez el tiempo acompañó muy poco, hubo un techo de nubes muy bajo.

La característica es que se le dieron nombres a los diferentes escenarios o mejor dicho dificultades que se iban presentando al avance de la bandada de hombre pájaro. Así es como, partiendo de Patillos, lugar de despegue, a poco volar siguiendo el cordón de la costa que en esa parte es más o menos compacto se llega a una gran entrada que hay que cruzarla (para no meterse en el rotor), entonces a este lugar se le llamó El Cementerio, porque allí "murieron" gran parte de los vuelos. Siguiendo más allá, el piloto retrasado pudo encontrarse con 18 alas volando una cresta alta, tomando altura para poder pasar al otro lado. A esa cresta se la llamó Batuco, por la similitud del cerro (muy chico para tantas alas) al que tenemos en Santiago. La explanada o garganta que venía al otro lado por supuesto fue El Cementerio II: allí quedó el desparramo de alas aterrizadas. Los que pasaron y llegaron a Iquique fueron los capos de siempre:

Eric Hempstead, Augusto Olivares, Jean Pierre O'Haco, Cristián Cid, Roberto Ulate, Martín Buschman, Dean Morrison, Matías Costaval, Elmo San Martín.

FOTO:Iquique-Punta Patillos-Despegue – Ala Eclipse de Leonardo-

Grupo 10. Transporte en el Hércules C130, de izq... Cristian Cid, Roberto Ulate y Leonardo, mas dos mecánicos FACH.

FOTO:Punta Patillos, despegue

Vista aérea de un cementerio (en círculos las alas aterrizadas y vuelos en agonía)

9. PRIMER CRUCE DE LOS ANDES EN TRIKE

FOTO: Marbella, Alexander Kerk (a la derecha), en Marbella.

Los pilotos de trikes (parientes ricas de las alas delta), no escapan al llamado de la Cordillera de Los Andes, deseo siempre presente en los a viadores de todos los tiempos. Así fue como el pasado mes de myo de 1993, el piloto ALEXANDER KECK, realizó el primer cruce en esta modalidad. Se trata de un piloto alemán que llegó a Chile dos meses antes. Esperaba cumplir dos objetivos y los consiguió. El primero era superar el Récord Mundial de Altitud existente de 6.500 mts. el cual logró remontándose a 7.450 mts. Este vuelo lo realizó en Marbella en enero, partiendo desde los 80 mts sobre el nivel del mar.

El Primer Cruce lo realizó partiendo desde la pista de ultralivianos de Huechuraba en Santiago, a las 11:35 hs. Y aterrizó en Uspallata (Argentina), dos horas y media después. Su trike contaba con un motor Rotax de 64 HP, con hélice y cabina especial para altura. Siguió la Carretera Internacional Gral. San Martín y pasó aprox. a 5.000 mts de altura. En Chile fue asistido por Gregory Velasco desde un mes antes, quién diariamente consultó al Servicio Metereológico Nacional y efectuaron muchos vuelos juntos (el aparato es biplaza, por supuesto), incluido dos días antes del cruce en el cual llegaron cerca de la frontera sin sobrepasar los 3.500 mts... Gregory me refirió que el alemán estaba muy bien equipado, con paracaídas balístico, altímetro, variómetro, brújula y anemómetro. Tan es así que un día debieron volar entre capas de nubes, orientándose por los picachos más altos que sobresalían de ellas, las que atravesaron sin dificultad, hasta descender por debajo del techo de nubes que estaba a 400 mts. ¡Buena, Alexander!

10. REFLEXIONES….8

CRUZAR LOS ANDES, UNA OBSECION TAN ANTIGUA COMO EL VUELO

El hombre, de tanto soñar que volaba, se encontró un día haciéndolo cuando Pilatre de Rozier se elevó el 21 de noviembre de 1783 en el globo “Mongolfiera”, inventado por los franceses Joseph y Etienne Mongolfier. Entre retos y desafíos se encontró cruzando los obstáculos más difíciles.

La idea de cruzar Los Andes en globo, fue dada a conocer en Argentina por los hermanos Newbery. Primero intentó Eduardo en el globo “Pampero” cruzar el Río de la Plata y se perdió en él, en 1908. Por otra parte el peruano Jorge Chávez cruzó Los Alpes el 23 de setiembre de 1910 en un avión. Ester mismo año se inicia en Chile, con César Copetta, la aviación a motor. Esta, desde el primer vuelo del 17 de diciembre de 1903 por los hermanos

Wilbur y Oliver Wrigth, había adelantado rápidamente, sucediéndose las hazañas y los records. La hazaña de Chávez, incentivó a los aviadores

argentinos y chilenos, a intentar el cruce de Los Andes en avión. El primero de esos intentos es de Clodomiro Figueroa, quién venía realizando con éxito diversos vuelos, hasta que en Diciembre de 1913, realiza tres tentativas en su avión “Valparaíso” –donado por esa Ciudad- sin lograr su objetivo por no permitírselo las condiciones del tiempo. En Argentina Jorge Newbery, hermano del infortunado Eduardo, quería darle a su país el orgullo de ser el primero y en 1914 alcanza la altura record de 6.500 mts. con su avión Moranne de 80 hp. Infortunadamente, un día antes del intento, salió a entrenar con un avión similar al suyo y falleció trágicamente. La infausta noticia de su muerte impresionó profundamente a la opinión pública, que confiaba en el éxito del aviador No obstante no se enfrió el entusiasmo de quines perseguían con ardor la misma idea y es así como dos años después los militares argentinos Bradley y Zuloaga cruzan en globo el 24 de Junio de 1916, desde Santiago, hasta Tupungato en Argentina. El Globo “Newbery” alcanzó los 8.100 mts de altura. Debieron tirar hasta las c osas más elementales para subir y aguatar temperaturas de 32 grados bajo cero en una travesía que duró 3:3º hs. Posteriormente el 13 de Abridle 1918 el piloto argentino Luis Candelaria logra para su país un nuevo triunfo al volar entre Zapala en Argentina y Cunco, al sur de Temuco, alcanzando un a altura de 2.950 mts.

No obstante, el cruce de la cordillera en su parte más alta era para los aviones, una valla insalvable y era cuestión de orgullo nacional se el primero en vencerla. El galardón sería para Chile y lo obtuvo el Tte. Dagoberto Godoy Fuentealba, el 12 de Diciembre de 1918, en un Bristol de 110 HP: Despewgó en la Base Aérea El Bosque y aterrizó en El Plumerillo de Mendoza. “Godoy – dice Chile Aéreo – pasa a la historia con un hazaña que quedaría escrita y grabada por siempre en nuestra Historia Aeronáutica como uno de los hechos más relevantes en la historia de la aviación mundial.” Cuatro meses después el Tte. Armando Cortínez Mujica agrega un nuevo Galardón para Chile al hacer una ida y vuelta (lo que normalmente se llama “Un Cortínez”) los días 5 y 16 de Abril de 1919. No obstante el esfuerzo de los argentinos, el Tte. Italiano Antonio Locatelli se les adelanta cruzando desde el Atlántico al Pacífico en un vuelo de 7 horas., récord de distancia en Sudamérica. Esta nueva hazaña de la aviación la realizó en julio del mismo año con un avión S.V.A. de 220 HP: Así se conocieron en el mundo las primeras fotos aéreas de la Cordillera de Los Andes.

Nuevamente los aviadores argentinos realizan un nuevo intento en las personas de Pedro Zanni, Benjamín Matienzo y Antonio Parodi, cada cual con su avión, pero unidos en un sueño común: llegar a Chile volando. Sin embargo el destino dispuso otra cosa y dos de ellos se devolvieron, mientras que Benjamín Matienzo pasó a ser un nuevo mártir de la Aviación Argentina. Seis meses después fueron encontrados sus restos. Los otros dos logran al fin su sueño tan largamente acariciado y en marzo de 1920 unen Mendoza – Santiago – Mendoza en un solo vuelo, dejando caer sobre nuestra ciudad una lluvia de volantes impresos, un afectuoso saludo desde el aire. Poco después otro argentino marca un nuevo hito, al realizar el primer cruce nocturno: Vicente Almandos Almonacid. Es después una mujer quién lo realiza con éxito el 1 de abril de 1921. la francesa Adrianne Bolland.

Y les llega el turno a los aviones con pasajeros, el primero fue de dos chilenos, Ttes. Roberto Herrera Ramírez y Alfredo Gertner Fernández. Desde lLo Espejo hasta San Luis y sin permiso, única forma, porque ¿quién autorizaría a intentar una hazaña que probablemente termine en tragedia?... nadie. El avión fue un biplano De Havilland de 230 hp el que para peor resultó totalmente destruido cuando el motor decidió dar por terminado el vuelo estando a 200 mts de altura. El primer correo lo lleva el legendario Clodomiro Figueroa

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11. CHILENOS EN CORDOBA, DICIEMBRE'1993

Los aladeltistas Chilenos estuvieron ausentes, no así los parapentistas, en el campeonato de alas delta y parapentes de Cuchi Corral, La Cumbre, Córdoba (con B, no con V, como en Chile) en una versión más del Campeonato Argentino que se realizó de 10 al 12 de Diciembre.

A este campeonato, con puntaje para el Nacional de Argentina, muy importante allá, viajaron José Cortés (8º), Marcela Boher y Juan Sikic, quienes participaron en la Categoría "A" PROMOCIONAL, de parapentes Volaron dos días, únicos con buen tiempo. Participaron en esa prueba 27 pilotos y los mejores puntajes fueron:

1º Luis Rosenberg

2º Tato

3º Flavio

Hubo un sólo accidentado por mal manejo del parapente en el aterrizaje, cayó sobre una piedra, de costado. Es todo, no mucho, lo que me contó uno de los protagonistas, a la pasada.

12. IV SEMINARIO DE LA AVIACION DEPORTIVA'1993

Mediante una circular les comuniqué, en mi carácter de secretario de la ACHVL, a nuestros asociados que: En esta reunión convocada por la Dirección General de Aeronáutica Civil, realizada del 22 al 24 de Noviembre en La Dirección de Operaciones Aeronáutica, se nos informó que:

a) Debíamos-todos- obtener nuestra Licencia DGAC que es la oficial para pertenecer a la ACHVL y también se nos dijo que no estábamos cumpliendo el convenio que teníamos con los directivos del Club de Planeadores Santiago, para operar en La Pirámide.

Por esos motivos debimos presentarnos ante la DGAC por grupos, a rendir examen, el cual debían coordinarlo conmigo a mis teléfonos o en mi dirección, munidos del Certificado de Revisión Médica que yo les entregaba y dos fotos. Además les vendía la copia de los manuales de operación. Les recalqué que para volar en el sector Pirámide era necesario cumplir el requisito de pasar antes por el Club de Planeadores de la FACH o bien comunicarse con la Torre del club para avisar, que no so brevolaran el cabezal de su pista etc., no más de 6 alas en El Carbón, no más de tres en el Manquehue etc. Algunos respetamos estas mínimas exigencias, pues el peligro de una colisión era grande y otros no. Felizmente nunca, en todos estos años ocurrió ningún accidente (hago Pilatos porque no ocurran a los parapentistas, porque las alas delta ya no vuelan en ese lugar).

13. ALGUNAS IDEAS DURANTE LA XIII ASAMBLEA ANUAL.

A 31 días del mes de agosto de 1993, siendo las 21:00 hrs., y en el Estadio Manquehue, Vitacura, Santiago; se reunió la Comisión Directiva de la ACHVL, representada por José Cortés, Presidente; Germán Romero, Vicepresidente;

Basilio Impellizzeri, Secretario; Leonardo Briceño, Tesorero y Ana María Tapia, Directora, para tratar la siguiente tabla:

I. Licencias Dirección General de Aeronáutica Civil.

2. Campeonato Nacional de La Serena.

3. Campeonato Nacional e Internacional Iquique.

I. Se informó datos con copia y se hizo circular hoja de actualización de datos personales de los asociados. DGAC: José Cortés informó que en la ACHVL no había ninguna norma que obligara a tener licencia, no obstante la DGAC tiene la intención de controlar o empadronar a los pilotos de alas deltas y parapentes.

La DGAC y la FACH emplazaron a la ACHVL para que tomara cartas en este asunto y es así como se ha clasificado a los pilotos de alas delta, parapentes y ultra livianos, por la Comisión Técnica formada por: Germán Romero, Cristián Cid y Jens Tannen.

En la clasificación A: piloto instructor biplaza, a los cuales oportunamente se les harán una evaluación y con ese visado pasar a la DGAC.

Se le informó a la asamblea que la comisión directiva rindió en la DGAC un examen escrito el cual fue aprobado y que se les tomará a todos los pilotos con el fin de obtener su licencia. Se requiere presentarse con el Informe Médico de la DGAC visado por médico personal además de dos fotos tamaño carné. En el caso de los pilotos alumnos es el instructor quién deber entregar un listado de los mismos y que se encuentren realizando el curso y que por tanto no pueden volar solos.

Clase C Intermedio: debe rendir ante la DGAC.

Clase E: piloto avanzado: también debe rendir ante la DGAC, el examen práctico se hará ante la ACHVL, mínimo 20 hrs. de vuelo al año y está capacitado a volar en biplaza, no como piloto.

Clase A: tres años de antigüedad como piloto clase B, además conocimientos básicos de primeros auxilios, puede a su vez evaluar a las licencias que propone. Además debe contar con radio y botiquín de primeros auxilios.

Brigitte pregunta: ¿Cómo puede la FACH controlar?

Leonardo Briceño contesta:-La FACH puede requisar un ala que no esté de acuerdo con sus normas de seguridad, además la FACH espera que la ACHVL se autoregule y para esto se enviará un oficio a carabineros, como por ejemplo, en las zonas de ski o playa para que exija licencia a quien quiera volar. En caso de extranjero se dará un permiso temporal, luego de evaluar sus conocimientos.

Alfonso Soto pregunta: ¨ ¿Qué responsabilidad tendría la ACHVL, en el caso de extranjeros (resp. civil)"?

José Cortés le contesta: "Conversé con los altos mandos y me explicaron que ellos en ciertos casos tomarán cartas en el asunto.

Ahora pregunta Augusto Olivares: ¨ ¿Qué otra alternativa de lugares de vuelo nos ofrecería la FACH?".

José Cortés contesta: "La DGAC nos habilitará para entrar al Cerro del Medio por el camino. Además hemos conversado con la Junta de Vecinos con respecto a los aterrizajes y ad­virtió que La Dehesa no se podrá utilizar como lugar de instrucción. Informó que septiembre es el plazo para obtener la licencia.

César Masihy pregunta: ¿Cómo se hará el cambio de clase?

Respuesta: lo dará la DGAC.

Roberto Ebensperguer pregunta: ¿Qué pasará con quién tie­ne un receso de dos años"?

José Cortés responde: "Se hará por examen práctico o por listado de la ACHVL. Duración de las licencias dos años.

Campeonato de La Serena.

Marcela: ¨ ¿Qué pasa con Tucumán?".

Campeonato de Iquique:

a) pilotos intermedios: cerro Dragón b) cross country: de Patillos al norte.

c) desde Tocopilla al norte.

Alojamiento en albergue de piscina olímpica, transporte y acarreo para los nacionales, ceremonia de inauguración, el res­cate esta organizado con colaboración del Ejército, FACH y marina, sobretodo desde Tocopilla. Están también invitados los ultra livianos para que acompañen a los participantes.

Ceremonia de clausura.

Auspiciadotes podrían transportar en camiones.

Sergio Rivillos informó que la duración se estableció en seis días y que la fecha coincidía justo después de la Rioja, por tanto hay varios internacionales, como por ejemplo los norteamericanos, los cuales generalmente participan en ella.

Transporte el día 27 de octubre para lo cual Sergio Rivillos pidió un cupo mínimo de 40 alas delta sobretodo para el transporte de las alas desde Santiago en dos camiones.

A la pregunta: ¨ ¿Se podría cobrar menos al que se va por su cuenta?". Cortés dijo ¡NO!

Sergio Rivillos dijo que el costo del avión FACH no se paga, por tanto no influye en la cuota.

Milo pregunta: ¿Acompañantes?".

José Cortés dice: Sólo pilotos en transporte y en cuanto a alojamiento tal vez no haya problemas: anotarse luego.

DIGEDER: José Cortés informó que la DIGEDER nos ha negado apoyo hasta regularizar revisión de cuentas anterior.

Leonardo Briceño explicó que si no se cumplió con ciertos requisitos que faltan en la rendición de cuentas, explicó que la r.c. responde a la necesidad de tener un domicilio perma­nente que no cambie con cada nueva Comisión Directiva.

Matías pregunta: ¨ ¿Quién tiene que concurrir a la DIGEDER?".

Logotipo:

José Cortés presentó el nuevo logo, el cual ya está registrado. Leonardo Briceño dice que la idea ha sido en parte utili­zarlo para agregar fondos a la ACHVL en poleras.

José Cortés explicó que el nuevo logo incluye los para­pentes porque buscamos la unidad. Hizo mención a la escuela de parapentes de Batuco de Matías Costaval.

Alberto Meriz cuenta que Antofagasta está creando un centro de vuelos, y por otra parte, también está gestionando la compra de lanza­paracaídas balístico.

José Cortés informó sobre la regionalización de grupos de pilotos con un director designado para representarlos.

Germán Romero explicó el criterio para determinar la "clase" en que se calificó ante la DGAC.

Exigencias para los que pretendan batir récord mundial de parapentes: radio, casco y...

Frecuencias: José Cortés dice tenemos tres frecuencias asignadas.

S.E. se refirió a que los aficionados están viendo la manera de darnos otra frecuencia, no la 147.660 que no está autorizada.

Jens Tannen pregunta: ¨ ¿Se han buscado nuevos lugares de vuelo?".

José Cortés contesta: "En la Reina el acceso no va a tener ningún impedimento para quienes tengan licencia. En cuanto al aterrizaje en carabineros no tiene problemas.

Sergio Rivillos dice: "Conversaciones en Batuco, está sólo cerrado para los alumnos. El dueño, quiere sólo más control de las personas que entran".

14. REVISTA VUELO LIBRE

Gracias a la iniciativa de los hermanos Ignacio y Pedro García, noveles pilotos de alas delta, (hermanos a su vez de Máximo y Arturo García Aldunate, quién los instruyó a los tres primeros), apareció el nº 1 de esta revista dedicada a la difusión del vuelo libre. Lamentablemente, los editores no pudieron seguir más allá del nº 4. Sin embargo nos dejaron un ejemplo de lo que se puede hacer cuando pusieron todas sus energías, ideas, empuje y deseos de colaborar con el desarrollo del deporte y su difusión. ¡Felicitaciones!