2 Campeonato La Serena. 1994
3 Premunidla de alas delta y parapentes en Auger, España
4 III Campeonato Iquique 1994.
5 Boletín informativo de la ACHVL.
6 XIV Asamblea General Ordinaria de la ACHVL.
7 Primer seminario de instructores de parapentes.
8 147 socios de la ACHVL
9 Mis experiencias… 49: Vuelos en Portillo 1994, 50: Las tribulaciones de un aladeltista., 51 Vuelo a Mallarauco.
10.Acta de la XIV Asamblea General Ordinaria de la Asocizaci{on Chilena de Vuelo Libre
1. XII CAMPEONATO RANCAGUA'1994
Organizado con recursos propios por Augusto Olivares. Se realizó en los días 8 y 9 de Enero un cross country desde El Canelo en Rancagua al Norte hasta Santiago. El mismo se autofinanció entre todos los participantes. Participarían según una lista previa que confeccionaron Augusto y Germán los siguientes: Hernán Cortés, Arturo García, Patricio Sancha, Jaime León, Rodrigo Hurtado, Milo Timmermann, Jaime Didier, Cristián Cid, Martín Buschmann, Renato Perth, José Benavente, Roberto Ebensperguer, René Farías, Jens Tannen, Mariano Gandulfo, José Vargas, Alberto Vargas, Augusto Olivares, Germán Romero, Sergio Rivillos, Sebastián Díaz, David López, Ana María Tapia, Matías Costaval, Elmo San Martín, Leonardo Briceño, Héctor Rodríguez, Reginaldo Chellew, Bernard Kolbener, Oscar Pérez, Alejandro Aspee, Michael Sammann, Juan Carlos Obrador, Patricio C Casanueva, Erico Olivos etc.
2. CAMPEONATO LA SERENA 1994
A gentil invitación de Patricio Fabres, se realizó entre el 20 y 25 de Septiembre. Esta vez se alojó en Tambillo, en una casa y con carpas, fue muy familiar. Al igual que el año anterior. La Municipalidad y la mina, propiedad de Francisco Javier Errázuriz (Por gestión de Patricio Fabres), nos lo dieron todo, incluso nos habían volado con dinamita el inmenso peñasco que tanto susto nos dio el año anterior.
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Tambillo, ala delta aterrizada |
Me cuenta Cristián Cid (HP II), ganador de punta a punta, que el primer día llegó tarde, cuando las alas y pilotos estaban arriba, que tomó su equipo de vuelo y cortó por un sendero que llevaba a la cumbre, que vio descendiendo al camión porta-alas con la suya, que avisó por radio para que hicieran devolverse al camión, que finalmente se juntaron arriba ala y piloto y que voló como las águilas hasta más allá de la Cuesta Las Cardas. Que hubo muy buena onda. Que él fue con su esposa Ximena y su hija. Que todos fueron felices… y comieron perdices.
3. PREMUNDIAL ALAS DELTA EN AGER, ESPAÑA'1994
Este campeonato se realizó en la misma fecha 27 de junio al 16 de julio y lugar en que al año siguiente tuvo lugar el Campeonato Mundial.
Participó Marcela Boher de Chile.
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despegue en Alto Hospicio |
4. III -CAMPEONATO INTERNACIONAL IQUIQUE'1994
UN CAMPEONATO ESSSELENTE.
Fué organizado por Sergio Rivillos, se realizó entre el 26 de octubre y el 2 de noviembre. Fue mejor que los anteriores, esta vez cupieron 60 pilotos con sus equipos en el Hércules, como siempre cargado hasta el techo con una maraña de gruesas cuerdas amarrando todo al piso y por supuesto a la ida el ruido de los motores aumentaba el bullicio de adentro, ya que todos iban contentos, y muy parlanchines, mientras que al regreso todos durmieron a pata suelta.-
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Alas aterizadas en Playa Brava |
Fíjate en esto: A los que andamos desenterrando recuerdos nos pasa con frecuencia cuando preguntamos a un piloto que pasó en el campeonato de 19... , no recuerdan nada con precisión, pues se confunden las fechas y los hechos. En cambio si la pregunta es, por ejemplo: ¿Estuviste en aquel campeonato donde a un argentino se le plegó su ala en el aire y salvó milagrosamente al quedar suspendido entre dos peñascos? Ahora sí, se acuerdan lo que pasó, los detalles, cual fue su participación etc. En esa onda, este campeonato será para la historia “El campeonato Esselente”, tal cual, con sus eses arrastraditas. ¿Por quë? Porque Sergio no puede pronunciar la palabra excelente y le sale essselente. Así fue como un día llegó a la cena y comunicó: " Estuve en la DGAC y me pronosticaron para mañana un tiempo essselente". Para qué lo dijo, ahí nomás empezó la chacota y en cada conversación todos intercalaban sus essselentes. El caso es que en términos generales resultó un campeonato excelente, con buen tiempo, buenos rescates, con mucha gente participando y además mucha prensa, que metieron mucho bombo, donde toda la ciudad estuvo atenta a los acontecimientos y bastante público presente en el aterrizaje, además Sprite, como patrocinador aportó su trasporte, sus letreros, promotoras etc. Las Autoridades también participaron y hubo varias anécdotas para recordar. Leonardo Briceño me contó que pasado el “cementerio II” donde había cantidad de alas aterrizadas y cuando ya estaba a sólo 10 m del suelo, comenzó a derrapar y a avanzar y en esa posición recorrió otros 12 Km. antes de aterrizar finalmente. Roberto Ebensperguer me contó que tratando de avanzar lo más que pudo, se quedó al fondo de uno de los “cementerios” y tuvo que cargar el ala varios kilómetros con el agravante de que el camión escoba ya había pasado. Tuvo que dejar el ala escondida entre los médanos y llegado a Iquique “a dedo”, volver con una camioneta contratada, a buscarla. A la hora de la cena, los comensales extrañaron que faltaban René Farías y su habitual chivateo. Después de la cena Pablito y otros acólitos organizaron un grupo de rescate y lo encontraron. Resulta que René se demoró demasiado sobrevolando un cerrito y cuando aterrizó, ya era tarde para alcanzar el mentado camión. La organización y trámites corrieron por cuenta de nuestro Pte. Alberto Meriz y del que suscribe, su secretario, (ACHVL), que agrupó a aladeltistas y parapentistas, y en terreno cada rama organizó su campeonato y sus horarios. Hubo su cuota de sustos, ya que por no haberse avisado al Grupo FACH por imprevisión nuestra, hubo un piloto que vio pasar por debajo de su ala un F5, el tremendo susto y capeó como pudo la consiguiente turbulencia que dejó su paso. Lección que aprendimos para el futuro, donde todos los años se dio aviso con anticipación y nos comprometimos a volar pegadito a los cerros y a ser rescatados desde allí mismo, con los vehículos adecuados, sin sobrevolar los blancos que hay en el lugar.—
La nómina de los participantes (SEUO) es: Patricio Fabres, con Magic IV; Eric Hempstead, con Rammer; Denis Brean, con HP II; Jaime León, con Magic Kiss; Milo Timermann, Con HP II; Martín Buschmann, con Moyes XS; René Farías, con Moyes ; Roberto Ebensperguer, con HP II; Leonardo Briceño, con Eclipse; Oscar Pérez, con K2; Matías Costaval, con K2; Cristián Cid, con HP AT; Roberto Ulate, con Moyes XL; Daniel Morrison, Con Foil Combat; José Benavente, con Comet I; Renato Werth, con Moyes XL; Claudia Benavente, Juan Carlos Obrador, con Fórmula; Rodrigo Hurtado, con K2; Alberto Vargas, Magic; José Vargas, con Magic; Hernán Cortés, K2; Germán Romero, con MAGIC Kiss; Manfred Paulmann, con Moyes XL; Jean Pierre O¨Haco, con Magic IV; Sergio Rivillos, con HP AT; Michael Samann, con Moyes GTR; Alfredo Erlwein, con Magic IV; David López, con Visión; Héctor Rodríguez, con Magic; Loly Petrons, con Fuji; Carlos A. Rocca, con Space; Sergio Cancino, con HACER; Goran Radic, con APCO; Felipe Guzmán, con SPHINKX; Arturo Vergara, con RACER; Jens Tannen, con APCO; José Cortés, Eric Schneider, con PERCHE; Francisco Espinosa,Augusto Olivares, con HP; Tonko Satich, con Comet I; Juan Sikic, Marcia Brugeman, Mónioca Emeres, Soledad Romero, periodista; Margaret Pérez, Erico Olivos, Pablo Hinostroza. Etc.
Foto:Los resultados, no los tengo a la mano, pero que lo pasaron bien, lo doy por hecho.-
Iquique´94 . Durante una cena: Germán Romero, René Farías, Pablo Hinostroza, Elmo San Martín y Patricio Fabres.

Foto:Lugar: La Serena. Cancha de despegue en Tambillo.

Foto:Ignacio García Aldunate, Milo Timmermann, Verónica, Jorge Toro

Foto:La Serena: De izq...Jorge Toro, su esposa Verónica, Milo Timmermann, y Pedro García

5. BOLETIN INFORMATIVO GESTIÓN ACHVL 1993/94
En él Germán Romero, su presidente informó de las gestiones realizadas por la CD:
1. Se diseñó un nuevo logo (que incluye a los parapentes.
2. Se arrendó una casilla de correos, la cual permitirá mantener un domicilio fijo cualquiera fuera la directiva.
3. Se vendió el ala delta de la ACHVL al socio David López en el precio de U$ 1.900.
4. Patrocinó y aportó recursos económicos para la realización de los campeonatos de La Serena e Iquique'1993.
5. En cuando al Campeonato Nacional Rancagua'1994, agradeció al socio Augusto Olivares, el haberlo realizado con recursos propios.
6. No podíamos contar con los recursos habituales de la DIGEDER, porque teníamos una rendición de cuentas de 1991, no clarificada completamente. Esta situación fue normalizada, lo cual nos abrió las puertas para futuros aportes a nuestros proyectos. Esta gestión fue personalmente llevada a feliz término por Alberto Meriz.
7. Se constituyó el Colegio de Instructores de Alas Delta y Parapentes. quién estaba elaborando un conjunto de normas para autorregularse, bajo la dirección de los aviadores Arturo García y Claudio Lombardo.
8. Estuvimos presentes en el IV Seminario de la Aviación Deportiva, del cual hablamos en la reseña 1993
9. Centro de vuelos. Después de Batuco, la carencia de un lugar que lo reemplazara fue nuestra principal preocupación al punto de tener una reunión con Alberto Meriz para impulsar y aunar esfuerzos para conseguirlo. Todos nos movimos, Matías Costaval estuvo haciendo gestiones en Las Vizcachas, Germán Romero en Lonquén y en este lugar fuimos varias veces a volar, hasta que Arturo García nos demostró con mapas de aeronavegacíón de la DGAC en mano que más al verano no lo podríamos hacer porque era lugar de paso de aviones. Y prácticamente no podíamos volar en ninguna parte, por la cercanía a los aeródromos.
Foto:Lugar, Lonquén. En una cancha despejada para despegar aprontamos las alas. En la foto, Basilio con sus hijos Fabián y Roberto y el piloto Leonardo Briceño. Ala Sport 150 de Basilio.

6. XIV ASAMBLEA ORDINARIA DE LA ACHVL'1994
La nueva CD quedó integrada por
Presidente: Alberto Meriz Pohl
Vice presidente Arturo García Aldunate
Tesorero: Arturo Leonardo Briceño Ascencio
Secretario: Basilio Impellizzeri Nicito
Director Rama Parapentes: Arturo Vergara Valls
Alberto asumió, en un momento dramático para las alas delta y parapentes, debido a que los lugares de vuelo, se habían ido alejando de la Ciudad, por motivos de expansión de la misma. Así se habían perdido La Reina y Cerro del Medio. Mientras que en Batuco, no se podía volar más por la decisión de su dueño después del accidente fatal de Luis Muñoz. Además teníamos restringido el vuelo en La Pirámide, por los planeadores. a la menor falta, nos iban a prohibir el acceso. Teníamos el Santuario de la Naturaleza, la Cuesta Barriga y La Reina Alta.
En el informativo de fin de año, Alberto hizo un dramático llamado a volar en la Pirámide, ajustándose estrictamente a las limitaciones que nos habían impuesto y habíamos aceptado, porque la ACHVL gestionaba un acuerdo y teníamos que convencer a los planeadoristas y la DGAC que éramos disciplinados y capaces de cumplirlo. Bien podíamos compartir el espacio aéreo con los demás deportistas.
Por otra parte nos dimos un año de plazo para encontrar un lugar de vuelo cerca de Santiago y que fuera para siempre.
Un llamado a pagar las cuotas al tesorero Leonardo y a actualizar domicilio y datos a mí que era el secretario.
Alarmados por la cantidad de accidentes en parapentes, preparábamos un seminario para sus instructores
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7. ACHVL - PRIMER SEMINARIO DE INSTRUCTORES DE PARAPENTE`1994
Especialmente dictado en octubre, para Cachagua, Maitencillo Sur y Marbella, principales lugares de instrucción, donde realizaban sus actividades las escuelas de vuelo.
En él se clasificaron los pilotos y las licencias respectivas, como así también se dieron los parámetros utilizados, los requisitos y las certificaciones
Requisitos para el funcionamientos de las escuelas, y procedimientos ante la ACHVL y DGAC.
Primeros auxilios: Directivas generales sobre cómo actuar en caso de.
8. 127 SOCIOS ACTIVOS ACHVL'1994
9. MIS EXPERIENCIAS…49... VUELOS EN PORTILLO'1994
Acompañado de Martín Buschmann y Elmo San Martín, realizamos un vuelo en Portillo a principios de Marzo. Volamos arto, pero los aterrizajes fueron de miedo. A Martín quise mostrarle con una veleta la dirección del viento que estaba de Norte a Sur (era la primera vez que lo veía al revés), pero fue por poco tiempo, pues cuando ya venía recto y nivelado, me corrí con la veleta 15 metros más allá y cambió de repente de Sur a Norte. Resultado: Martín se comió toda la cancha (que era corta), y fue a dar más allá entre los peñascos, rompiendo un lateral del trapecio. Mientras que Elmo pasó como bala, también con viento de cola, pero más adelante, una racha de frente lo frenó (menos mal) y aterrizó bien. Fueron sus últimos vuelos en el lugar.
Yo por mi parte insistí con uno más, acompañado por Patricio Núñez e Ignacio Inostroza, que no llevaron alas. Fue un puro piano sin pena ni gloria, también mi despedida de Portillo.
49 LAS TRIBULACIONES DE UN ALADELTISTA
Muchos creen que remontarse o descender en un vuelo de alas delta es un delicioso sueño y realmente es así. El deportista disfruta su vuelo hasta el éxtasis y después de volar no desea otra cosa que volver a hacerlo. Pero no todos lo hacemos con la misma intensidad; están los que se relajan en cada vuelo y lo hacen en forma metódica y pasiva, pero hay otros que llegan a hacer de esto la pasión de su vida.
¿Que pasa con esta gente? Pues que para ellos, volar se convierte en lo más importante. Toda su vida gira alrededor de esta actividad que pasa a ser un vicio, una droga. Llenan sus mentes con vuelos. Sueñan que vuelan y despiertos también sueñan con un próximo vuelo de excepción o están rumiando cada uno de los vuelos anteriores, o están pensando en aplicar tal o cual idea nueva, al ala o al vuelo. Además leen cuanto hay sobre ellas y hablan todo el día de vuelos.
Para que entiendan lo que voy a referirles sepan que yo desayuno, almuerzo, ceno y luego sueño con vuelos. Sin embargo, no todo es color de rosa para los privilegiados aladeltistas y para muestra... voy a contarles esta historia:
A mi me gustaron siempre los Saphir, fue amor a primera vista, desde que los vi volar. Una vez en Batuco, "El Jano" Frutos me la señaló y me dijo: "Voy a comprarme esa ala, es dócil, acrobática y hermosa". Desde ese momento comencé a envidiarlo y durante dos años lo vi lucirse con ella. Dondequiera que volara despertaba mi admiración y mis deseos de tenerla. Es así como, cuando se decidió a venderla, resueltamente le pedí la primera opción. Fue la concreción de lo esperado por tan largo tiempo y colmó con creces mis expectativas. No podía creerlo, la manejaba con la fuerza de un dedo, hacía cosas muy atrevidas y me sentía capaz de todo con ella. Al cuarto vuelo estaba cruzando Los Andes y me remonté a 5.300 metros mientras mi imaginación volaba aún más alto. Pronto aprendí a volar de noche y vinieron los records de permanencia. Fue una linda época llena de logros y de atrevimiento, pero también llena de amor por mi ala y por volar. La doné al Museo Aeronáutico con mucha pena. Los fabricantes alemanes me obsequiaron otro Saphir, pero no era lo mismo. Yo y mi antigua ala nos entendíamos mejor. Por esas cosas de la vida un día la vendí. Luego me compré otra y quise hacer las mismas cosas, pero mejoradas y aumentadas. En dos años no logré superarlas. No, no era lo mismo, no había entre nosotros una interacción completa y varias veces estuve a punto... de hacer mi último vuelo. Esto culminó en marzo del 93 cuando en un vuelo en Portillo casi quedé patas arriba a 4.000 metros de altura. Fue nuestro divorcio, le tomé desconfianza y finalmente, después de tres porrazos fuertes, la vendí. Dije:"Basta, es hora de retirarme, tengo 59 años y no quiero padecer mi vejez con huesos rotos".
Me duró una semana y estaba enfermo de nostalgia. ¿Cómo olvidar lo que fue mi pasión por 15 años? No, no hay palabras para expresar lo que sentí en cada uno de esos vuelos. Yo los he saboreado uno por uno, los he vivido y revivido 1000 veces. Y disfrutado todo lo que los vuelos conllevan: amistades, penas, sacrificios sin cuento y un volar frenético, a veces hasta 4 veces consecutivas el mismo día, quedaba agotado pero feliz. Una vez en Cachagua hice 5 pianos (vuelos cortos) uno detrás de otro mientras mis compañeros, por el contrario, esperaban una racha de viento más fuerte. No, no todos sentimos el vuelo con la misma intensidad.
Justo a la semana fui a ver mi ala al Museo. La miré y un estremecimiento me conmovió de pies a cabeza. Se agolparon en mi mente todos esos recuerdos y una sola idea interior cobró la fuerza de un huracán: volver a volar. Es así como al domingo siguiente estaba despegando en un Zephir, una versión más moderna de mi antiguo Saphir. Fue sentirla en mis manos y saber que ésta sería mi compañera hasta el fin de mis días. Es increíble, volé el doble más que mis compañeros, con una débil brisa me mantuve durante 45 minutos pegado a la copa de los espinos y litres, dibujando el cerro, ¡Qué maravilla! A la semana ya estaba ya probando otra ala gemela, pero menos usada. Y aquí comienza mi calvario.
Imagínense, ahora que me conocen, que son mis amigos, si lo que me pasa no es un tormento chino. Esa semana no dormí esperando el domingo y allí estábamos mi ala y yo en la playa, en Aguas Claras. Yo que al despertar olfateé el aire y cual sería mi sorpresa al reconocer que estaba entrando un frente caliente. Era una oportunidad única, la de hacer un vuelo fuera de serie. Un viento ascendente fuerte. Las aves marinas estaban todas alegremente volando, había infinidad de golondrinas y los pájaros grandes lo hacían en círculos a 300 metros más arriba.
Rápidamente armé el Zephir y cuando estaba poniéndome el arnés, una ráfaga levantó el ala, me gritaron, me prendí de ella, me arrastró un poco hasta que llegaron Leonardo y Robertito, mi hijo y prestamente la corrimos para atrás. Pero aquello era un vendaval que crecía con nubarrones muy bajos. Me volví rápidamente para Santiago picado y urgido por llegar a Cuesta Barriga y volar allí antes que llegara la tormenta. Fue inútil, nos alcanzó la lluvia. Llegué a mi casa, abrí la funda de mi ala mojada a fin de que se aireara. Saqué las barbas de aluminio y las puse en el entretecho. La compré igual, sin probarla antes. No quería que nadie se me adelantara y Leonardo ya mostraba su interés abiertamente, además varios me habían visto volar en Barriga y no iba a correr riesgos.
Imagínense con cuanta ansiedad esperé este fin de semana, he sufrido lo indecible. Hagan de cuenta que se casaron con una auxiliar de vuelos internacionales; que no pasó nada la primera noche y que solamente está de paso el domingo siguiente. Mi mente se ha llenado de sensaciones veleidosas, me he visto volando un millón de veces.
Finalmente llegó el domingo, hoy. Decidimos ir a La Dehesa al cerro El Pelado. Desde anoche preparé mi equipo, cerré la funda, pasé a buscar a Leonardo y con mi hijo Fabián subimos al Pelado. Son 20 Km. de pura subida desde el Santuario de la Naturaleza. Desde la altura de 2.200 metros es, a lo menos, un planeo de 25 minutos que por ser invierno es más que bueno. Pero la subida es larga, era la primera vez que iba y ya me había arrepentido de no llevar además a un chofer para que bajara el auto.
Llegamos arriba: seis pilotos: "Tico" Meriz, Leonardo Briceño, Hernán Cortés, Martín Buschmann, Enrique Woerner y yo más un parapentista. Pero fatalidad... no sobra ningún chofer. Leonardo me mira y los dos sabemos que este vuelo es para mí de vida o muerte. Me dice: "Vuela tú, Basilio". Le propongo algo más democrático: la moneda. No acepta. Entonces entusiasmado comienzo febrilmente a armar mi ala. Abro la funda, y dirigiéndome a Leonardo le digo: "Vuela tú, nomás, a mí se me quedaron las barbas en el entretecho".
Epílogo: Todos volaron muy bien, yo me consolé subiendo a la cumbre (que estaba con nieve), después bajar el auto... una lata.
Foto:Esta es el ala de mis desvelos.


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