ALADELTISMO CHILENO 1991

1. IX Campeonato Internacional Rancagua 1991.
2. Fly inn Cachagua Marzo de 1991
3. Milo Timmermann y su poema.
4. Boletín de informaciones de la Asociación Chilena de Vuelo Libre ACHVL.
5. Campeonato Internacional La Rioja 1991.
6. Campeonato Nacional de novicio Barriga 1991.
7. Navidad con los niños de Batuco.
8. Accidente fatal de Luis Alberto Muñoz.
9. Mis Reflexiones…6. Una experiencia en planeador, 7: La Morada de los Dioses.
10. Acta de la XI Asamblea G. O de la ACHVL.


1. IX CAMPEONATO INTERNACIONAL RANCAGUA'1991
Durante Los días 5 al 12 de Enero los cultores del aladeltismo de nuestro país compitieron con los del extranjero, demostrando la gran calidad del medio local. Esta versión fue considerada la mejor de las realizadas hasta ahora , especialmente por el trazado triangular de los circuitos que es la nueva tendencia en el mundo. Los competidores ascendían entre 2.000 y 3.000 metros sobre el nivel del mar, partiendo hacia el Sur y retornando al Norte, con trazados de alta dificultad y vuelos de 3 a 4 horas.
La competencia tuvo como principales animadores a Jaime Didier de Chile, Etienne Reveney de Suiza y Eduardo Roda de Argentina quienes disputaron los puestos de avanzada en todos los vuelos: Reveney y Didier se alternaron para ocupar el primer lugar en la clasificación, mientras el argentino los seguía de cerca, anotando la mejor marca en cross country (135 Km.). Los circuitos se realizaron en La Reina (Partida en el Paidahue), La Pirámide (Cerro La Pirámide) y Rancagua (Cerro El Canelo). Hubo tres recorridos contra el tiempo, con exigencia de fotografiar pilones previamente establecidos y tres cross country abiertos, con vuelo libre para intentar cubrir la mayor distancia posible. Los puntajes se contabilizaron, en las triangulaciones, tomando en cuenta el kilometraje que se voló, el tiempo que se ocupó y las posiciones en que fueron tomadas las fotografías.
Lo mejor para los pilotos fue el cross country, lo más atractivo, especialmente el último día en La Reina, ya que era un desafío interesante, dado las dificultades que presentaba partir contra el viento, para luego dar la vuelta y enfrentarse a las alturas cordilleranas. Esta prueba permitió a Eduardo Roda llevarse el trofeo destinado al mejor en vuelo libre: voló 135 Km. en 3 hz. y 56 minutos. El recorrido que efectuó el argentino fue: partida en el Paidahue, punto de retorno en Pirque y luego distancia libre hacia el Norte, donde sobrepasó la localidad de San Esteban, alo Norte de Los Andes. Un verdadero record..
Pero como lo indicó Jaime, más que una lucha encarnizada por el primer lugar, la competencia permitió que estos pilotos (muchos de ellos vienen compitiendo desde hace años), pudieran convivir haciendo lo que más les gusta y que muchos sueñan: volar como las aves. Posiciones finales:
1º Jaime Didier sumó 416 Km. Chile
2º Etienne Reveney 430 Km Suiza
3º Eduardo Roda 417 Km Argentina
4º Cristián Cid Chile
5º Hugo Avila Argentina
6º Jack Trottmann Suiza
7º Roberto Ulate Chile
Carlos Barrientos Zephir Chile
Jorge Bozzo Sport 150 Chile
Denis Breen Sport 167 USA
Eduardo Dehesa Compact Argentina
Peter Gerhart Magic IV Alemania
Aldo Isgut Magic IV Argentina
Jens Tannenn Moyes GTR Chile
El tiempo estuvo muy bueno. El dinero escaseó, porque se esperaba (DIGEDER) y no llegó. Hubo sólo un accidente que lamentar, el Aldo Isgut, chileno residente en argentina, quien despegando rozó una roca lo que hizo que perdiera el control, cayendo unos metros más abajo, resultando con una fractura en un pómulo. Fue rescatado por un helicóptero de Carabineros de Chile Se les agradece.
Finalmente como evaluación de este campeonato, se logró una calidad excelente de los vuelos, los pilotos nuevos adquirieron una experiencia enorme, los recorridos fueron novedosos y variados, se tuvo una buena cobertura y se ganó prestigio internacional.
La Directiva de la ACHVL quedó especialmente de la FACH y la DGAC, quienes facilitaron los permisos y además colaboraron con los trofeos. Además, dijo Augusto:" Tuvimos que hacer lo que pudimos con lo poco (dinero) que teníamos. Providencialmente la buena voluntad, el desinterés y el entusiasmo hicieron el resto".
En este sentido fue loable la labor de quienes colaboraron personalmente y con sus propios vehículos. Por dar algunos nombres: Augusto Olivares, Julio Nogueira, Pedro Valdés, Sergio Rivillos, Sebastián Diaz, Andrés y Ramón Ojeda (Quienes hicieron un excelente trabajo en los rescates), René Farías, Danitza Sola, César Masihy y muchos otros, gracias a los cuales gozamos de una semana de camaradería, vuelos y gratos momentos de esparcimiento, junto a nuestros amigos de Argentina, Suiza y EE UU. Casi todos ellos son asiduos participantes de este campeonato.
Finalmente, diré que se destacó el trabajo periodístico de Don Adrián Carrasco quien cubrió todo el campeonato.


2. FLY INN CACHAGUA -Marzo'1991
Se realizó algo similar a los anteriores en Semana Santa del 28 al 31 de marzo., una docena de pilotos con sus familias, parejas ,amigos. A invitación de la ACHVL.
Todo se dio bien: la belleza y tranquilidad del lugar (en medio de un bosque de pinos) más un día nublado, coincidieron con el espíritu del Viernes Santo.
Dejemos a la misma ACHVL (en su Informativo) nos diga como fue: "Luego de una mañana de relajo, por la tarde se hicieron una serie de partidos amistosos de voleibol en que todos los jugadores sobresalieron, unos por capos y otros por malos, pero todos sobresalieron, Sólo la oscuridad de la tarde puso término a la entierrada contienda
Al día siguiente, amaneció nublado, con una brisa, que, como es habitual, que como es habitual en la región, tiene un comportamiento sádico, es decir tiene la intensidad suficiente para alimentar la calentura de los pilotos, pero no la necesaria para volar. Pero más tarde aumentó ligeramente y el jefe decidió intentarlo desde el despegue que está sobre la playa de Las Ágatas. Afortunadamente el viento allí fue suficiente y remontó hasta donde todos pudieran ver que la esperanza es lo último que se pierde; en breves minutos el despegue estaba plagado de alas y de curiosos. Era lo que todos queríamos ver. Los aterrizajes en el campamento (que bueno que a alguien se le ocurrió bajar los palos de la red de boley) fueron la tónica, claro que más de uno por ahí se pasó de largo y fue a para a la arena, que en este caso, al revés del Circo Romano, no representa ningún heroísmo.
Celebramos el acontecimiento con un asado en la noche frente a una fogatita con buena música y bailoteo, ( Menos yo que tenía una rodilla pelada por aterrizar en traje de baño y con viento de cola - seré menso.) Nos fuimos tarde a la cama porque nadie tuvo fé en que esa maravilla de viento se podía repetir al día siguiente. Y así fue: el Domingo, cero viento. Pero con un sol que invitó a bajar a la playa unos momentos antes de emprender la retirada del agradable Fly Inn".

3. M. MILO TIMMERMANN BARAHONA (3/8/74-19/12/98)
Milo inició su práctica de aladeltismo a los 14 años, se me presentó con una Revista Chile Aéreo en la mano, por donde me había ubicado. Le recomendé como instructor a Tomás Palominos del "Fénix" y luego se licenció con Rolando Gubernatis. Fue siempre entusiasta, revelación y en sus primeros años me acompañó en mis locuras. Pero Milo era multifacético, muy emprendedor, pronto fue instructor de alas delta, voló parapentes, junto a su padre Gero Timmermann, (pionero allá por el 75 en La Serena), su hermano Paris y personas allegadas a su familia, volaban alas delta y parapentes.
Milo falleció trágicamente cuando concluía un feliz vuelo de excepción de La Dehesa a Los Andes con su ala, que después describiré en 1998. Pero ahora en 1991, escribió un bonito poema que describe con justeza lo que ocurre con nosotros cuando volamos:
VOLAR (28-3-91)

Volar con alas propias,
cruzamos el valle que empequeñece,
dejan do abajo, problemas y dilemas,
que en la infértil selva de concreto, crecen.

Ascendemos en grandes térmicas, jugueteamos, convivimos y hablamos con las aves,
en un lenguaje que llevamos dentro,
muy dentro, un lenguaje que en el aire nace,
quitas barreras y hacer aparecer las aves que somos;
dentro nuestro, interiormente, en el fondo,
una golondrina, una gaviota,
un cernícalo o un cóndor,
dejan atrás lo humano y abajo los problemas,
volamos y olvidamos, quienes somos,
sólo nuestros instintos liberamos
hacemos lo mejor posible,
para hacer durar ese instante de transición´
de ave a humano y de humano a ave,
y, cuando aterrizamos, la ilusión termina.

Después de un instante, nos damos cuenta que somos humanos,
y nos vuelven las ganas de elevarnos,
alto, muy alto, en el cielo azul
convivir con las aves,
juguetear por esos parajes
que nunca jamás hemos pisado.
Pero no podemos, somos humanos;
escuchamos el grito del amigo,
que nos dice-¡Oye, que bien has aterrizado!-
nos damos vuelta,
y vemos lo que somos...
tan solo personas.

Pero, siempre, dentro de esas personas,
hay algo especial, un instinto,
una deidad que los hace vibrar,
al ver cualquier avecilla volar.

4. F. BOLETIN INFORMATIVO DE LA ACHVL, JUNIO'1991
La ACHVL, EN SU Boletín Informativo, además de relatarnos los eventos anteriores, nos comunicó un
PROYECTO DE REGLAMENTO DE OPERACIÓN _ SECTOR LA PIRAMIDE
en cumplimiento de lo acordado con las Autoridades de la Dirección General de Aeronáutica y los representantes de los deportes aéreos en el II SEMINARIO DE LA AVIACIÓN DEPORTIVA:
Los vehículos ultralivianos no propulsados ( Así nos denominan) que operen en este sector partiendo de la segunda cumbre al poniente de la rotonda del mismo nombre deberán hacerlo previo aviso personal o telefónico de la dependencia ATZ del Aeródromo Municipal de Las Condes los fines de semana o del Aeródromo de Tobalaba los días de semana; podrán hacerlo bajo las siguientes regulaciones:
1, Ascender hasta una altura máxima de 100 metros sobre la cumbre del despegue, teniendo restringido su desplazamiento a dicha altura sólo hasta la cumbre más próxima hacia la rotonda. Pasar ese límite significaría obstaculizar la vía de despegue del Aeródromo Las Condes, por lo que queda absolutamente prohibido el desplazamiento más allá de lo expuesto.
2. El ascenso al cerro El Carbón deberá hacerse vía Cerro Las Canteras o El Barrero.3. No podrán sobrevolar la cumbre de El Carbón en vuelo de permanencia o de tránsito más de tres vehículos Ultralivianos no propulsados.
4. No podrán sobrevolar la cumbre del cerro Manquehue más de tres alas delta o parapentes.
5. El descenso hacia la comuna de Conchalí deberá hacerse desde volando el mismo recorrido de ascenso.
6. Todos los VUNP deberán exhibir en la parte inferior más contrastada de la mitad del ala izquierda tres dígitos, blanco o negro del tamaño de 50 cm. cada dígito.
Tránsito aéreo: Este boletín incluyó un recordatorio de las normas básicas del tránsito aéreo, explícitamente ilustradas con dibujos.
Clasificación de los lugares de vuelo:
Trajo además un detalle de los lugares de vuelo frecuentes y de la clase de licencia requerida:
Batuco: licencias A B y C
Cerro del Medio: licencias. A* B y C
Cachagua: Licencias A* B y C
Cuesta Barriga: licencias B y C
El Roble B y C
La Reina C
La Pirámide C
Rancagua C
A* : novicios, sólo con instructor.

5. E. VII CAMPEONATO INTERNACIONAL DE ALADELTISMO LA RIOJA'1991
Con mucho entusiasmo partieron a la Argentina nuestros representantes a La Rioja'1991. Fueron Cristian Cid, Sergio Rivillos, Germán Romero y Pablo Inostroza. Los tres primeros a competir y el último a conocer el lugar y también a foguearse, aunque más que volar, alegó, lo cual no extraña porque es abogado.
Sucedió que 80 Km. antes de llegar, la camioneta se quedó en pana. Y aquí lo insólito, para estos tiempos de globalización. El episodio que sigue, nos recuerda que no todo está perdido para la humanidad, pues en los pueblos se ven cosas como estas, aún: El primer camionero que pasa, se detiene, con mucha amabilidad y empeño improvisa un remolque, los lleva a destino y se dá por pagado con el apretón de manos y las cuatro sonrisas de oreja a oreja de los agradecidos pilotos.
Otro ejemplo más de la tradicional cordialidad Argentina hacia Chile se dio días después, estando Cristián y Germán con problemas de salud, concurren al domicilio de un médico a las 11 de la noche. Éste los atiende con toda deferencia, les regala los remedios y no les acepta ningún pago por tratarse de deportistas chilenos.
Por último, durante la entrega de premios nuestro compatriota Pablo Inostroza se pasó: Pablo había ido solamente a volar y el primer día no lo dejaron sino cancelaba la cuota de inscripción. Más por porfiado que por el valor mismo, no lo hizo y se quedó picado. No se los perdonó y alegó todos los días, criticándolos y dándoles con el mazo a cada error de organización que tuvieron, especialmente al aplicar el reglamento de la USHGA (Organización internacional de Alas Delta), el cual establece que cada piloto en competencia tiene que sacar fotos en pilones determinados . Sucedió que el primer día, el crédito local Sebastián Romanazzi, punteó la competencia; pero el segundo día se dejó en tierra la cámara fotográfica. Los riojanos, desesperados (no olvidemos que el puntaje hacía falta para el ranking Argentino ) pretendían que aterrizara arriba, en el despegue, lo cual es muy difícil y peligroso y no se logro. Romanazzi terminó el día otra vez puntero, o sea que igual le anotaron los puntos, cosa que motivó el retiro del equipo Uruguayo. Pablo no voló pero riñó y criticó todo el tiempo. Y llegó el último día, el de la fiesta y ante las Autoridades de La Rioja, gobernador incluido (pues allá es el evento más importante del año). Pablo improvisó un discurso con "mucho color". Habló de la Confraternidad Americana, que se logró en tan importante evento, resaltó los aspectos positivos, emocionó a la concurrencia que prorrumpió en atronadores aplausos y luego muchos se aproximaron a felicitarlo. Nosotros, a su vez, nos felicitamos por contar con tan buen embajador.
Hablemos un poco de la competencia en sí: estuvo muy reñida entre los equipos y participaron aproximadamente 30 pilotos. El equipo estadounidense dió clase de profesionalismo, eficiencia, organización, un dominio completo del ala, volaban como gaviotas, cuatro pilotos que eran uno y trabajólicos: de 5 a 6 horas diarias (aclaremos que son pilotos profesionales de la Wills Wing). Larry Tudor, el líder, lo fue también de la competencia y resultó el ganador final. Colombia estuvo representada por dos pilotos de los cuales Pablo Valencia obtuvo el 4º puesto. Un brasileño: José Bitler, cuatro Uruguayos, uno muy bueno. Los argentinos estuvieron muy competitivos, además muy acalorados, porque los equipos son regionales. Sebastián Romanazzi, fué quien obtuvo el 2º puntaje. El tucumano Eduardo Roda, el 3º. Larry, representante de la Wills Wing, no sólo puso de moda el HP AT, también su barba, pués aseguraba que con ella, tenía una especial sensibilidad para "cachar" las térmicas.
El equipo chileno no tuvo la competividad de otros años. Cristián Cid con su ahora modesto HP II, estuvo muy lejos de la punta Este año fué de los modernos HP AT, de la Wills Wing. Pués este modelo acaparó todos los primeros puestos. Unos de sus pilotos aterrizó en la cumbre de otro cerro, pasó la noche a la intemperie y fué rescatado a otro día. Durante la competencia hubo una granizada, con hielos tipo pelotas de tenis.
Un trofeo consistió en una copa por equipo participante, éste será el testimonio del esfuerzo (propio) realizado por nuestros compañeros.


La Rioja 1991. Germán Romero, Larry Tudor, campeón mundial de aladeltismo; Sergio Rivillos y abajo, un piloto de la Wills Wing y Pablo Hinostroza.

Entrega de Premios

La Rioja; Vista aérea de la cancha de aterrizaje en Cerro la Cruz,











Germán con el Magic Kiss ¿Dónde voy a meter el ala?











6. CAMPEONATO NACIONAL NOVICIOS BARRIGA'1991
Por invitación de la ACHVL, representada por Augusto Olivares, se efectuó, como él lo denominó un reencuentro con los antiguos campeonatos nacionales. (Aplausos), la afición local se juntó en la Cuesta Barriga los días 7 y 8 de Diciembre de l991. En este campeonato al igual que antaño, ocurrió lo que nos prometió Olivares,: fue una verdadera fiesta del aladeltismo, donde no sólo se compitió, sino que se compartió momentos de camaradería, muy entretenidos y en los que se aprendió mucho de vuelo.
La Cuesta Barriga, ubicada entre los valles de Curacaví y Padre Hurtado, es un hermoso escenario, un lugar excelente; pero las condiciones del tiempo son muy cambiantes, donde cuenta mucho la habilidad del piloto para manejarse en esas condiciones.
Este certamen, para pilotos clase B y C (intermedios y avanzados), incluía traslado desde Santiago y se pudo pernoctar en carpas, en el mismo aterrizaje, ya que contó con abundante agua y servicios higiénicos facilitados por la Usina Carena, quién tiene un barrios para su personal, con plaza etc.
Felizmente se contó con el auspicio de una empresa publicitaria que cubrió los gastos, siendo la cuotas de inscripción de sólo $ 11.500 para pilotos y $ 5.000 para acompañantes. Los que no pudimos ir por los dos días lo hicimos por el día y volamos fuera de competencia. Fue muy familiar, llenamos la cancha de futbol y un bosquecito, y al anochecer nos facilitaron un gran salón para reuniones, donde los destacados recibieron sus aplausos y también los trofeos. Estos fueron:
1º Jaime Didier (Cuando no)
2º Roberto Ulate (Empeñoso como él sólo)
3º Manfred Paulmann
4º Matías Costaval
5º Héctor Contreras
6º Julio Noguera (Julito)
7º Jaime León
Los que participaron en la competencia fueron:
Carlos Barrientos (Zephir) Jorge Bozzo (Sport) Ricardo Boettche (Azur)
Martín Buschmann (Echipse) Cristián Cid (HP II) Hector Contreras (Bullet)
Sebastián Díaz (Magic Kiss) Jaime Didier (HP AT) Eduardo Estrada (Comet I)
Rodrigo Gimenez (Colibrí) Marcelo Lombardo(Sport) Claudio Malerba (HP AT)
Julio Nogueira (M. Kiss) Marcial O'Haco(M. Kiss) Ramiro Ovalle (Comet I)
Juan Pablo Pastorino (Génesis) Manfred Paulmann(Kiss) Pedro Plaza (Magic Kiss)
Héctor Rodríguez (Azur) Germán Romero(Comet I) Germán Schmidt (Kiss)
Ignacio Saavedra (Zephir) Francisco Orrego(Saphir) Alfonso Simón(Magic IV)
Jens Tannenn(HP AT) Cristián Tannenn(XS) Pablo Tironi (Ze3phir)
Roberto Ulate (Moyes XS) Grégory Velazco (Comet) Patricio Fabres (Magic IV)
Matías Costaval (K2) Jaime León (Duck) Juan C. Obrador (Fórmula
Rodrigo Hurtado (Mig)

Basilio con el Sport II, carcterizado de viejo pascuero,

7. NAVIDAD NIÑOS DE BATUCO'1991
Una magnífica fiesta reunió a los niños de Batuco, cuando el día Sábado 28 (el día 25 se postergó por mal tiempo) un grupo de hombres pájaros de Chile, encabezados por Augusto Olivares, Pte. de la ACHVL, les dió (como es tradicional) un espectáculo de vuelo, acrobacias y además un ejercicio de bombardeo, consistente en arrojar desde el aire paquetes de golosinas amarrados a pequeños paracaídas ( los que rara vez dan en el blanco). La nota culminante la dá el piloto caracterizado de Viejo Pascuero. Esta vez me tocó a mí y fue así: En el momento del despegue tuve bastante trabajo para amarrar al trapecio dos mansas bolsas con caramelos. Despegué como borracho bamboleándome para los lados, controlé el ala lo mejor que pude, incluso pude mantenerme en el aire unos 20 minutos, después de lo cual habiendo escuchado algo así como "ándate a aterrizar, desgraciado", me alejé del cerro y tan poco amistosas "sugerencias" y comencé a aproximar. Cuando me acercaba, los niños abandonaron la barrera de contención y comenzaron a acercarse a medida que iba parando. Era un tropel, donde los más ágiles me hacian temer lo peor. Al fin mis pies tocaron el suelo y se abalanzaron sobre las bolsas que en 10 segundos desaparecieron, dejando el "ala pelada" y en medio que canta un gallo, se armó una polvareda en torno a las rotas bolsas. No fue un reparto justo: los más ágiles o grandes salieron con las manos llenas y otros "con cuello".
Posteriormente me subí a una camioneta, pegándome como pude la escurridiza barba empeñada en caerse, y allí, frente a dos filas (atendidas por las tías) pude repartir juguetes ordenadamente. Aún así pude ver que algunos se las habían ingeniado para meterse en ambas filas, delatados por un juguete en cada mano. Algunos tachos de refrescos, ya vacíos habían perdido su posición vertical. La cancha de aterrizaje estaba llena de gente, todos muy alegres.
Finalmente se llamó a las micros y "todos para el pueblo", menos los aladeltistas que aún tenían pega para rato, pués aquello era un campo de batalla y había que asearlo.

1991-01Batuco: 1. 2.Carlos Barrientos, 3.Bernardo, 4., 5.Matías Costaval, 6.jo, 7. Augusto Olivares, 8.Rodrigo Jiménez, 9.Patricio Sancha, 10., 11.Arturo García, 12.Leonardo Briceño, 13. Juan Carlos Obrador, 14.Martín Buschmann, 15. y 16.Héctor Rodríguez

8. ACCIDENTE FATAL de LUIS ALBERTO MUÑOZ
Luis Alberto muñoz landia, novicio de 44 años, quien el día 25 de Octubre, luego de volar unos 20 minutos en Batuco con su ala Kea, estando a unos 120 metros de altura y cerca de la ladera, se fue contra el cerro con viento de cola. Suponemos que hizo un stall en medio de un giro. ¿O sería un infarto?. Nunca lo sabremos.

MIS EXPERIENCIAS…
41. UNA ILUSTRATIVA EXPERIENCIA EN PLANEADOR

A mis compañeros de alas delta que no han realizado un ilustrativo vuelo en planeador. Eran las 11 horas del 3 de febrero de 1991, y yo estaba en el Club de Planeadores de Santiago esperando para volar con Cristián Souvageot. Él es un experimentado aladeltista, ultralivianista, piloto civil e instructor de esas artes y ahora con licencia para volar un Janus... ¿Para qué sirve esa cosa? - dirán algunos - Yo trataré de explicarles, pero a mi manera, contándoles lo que "esa cosa" hizo conmigo en cinco y media horas de vuelo.
Apenas nos vimos, Cristián me dijo: "Oye Basilio, anda a buscarte un pullover, un gorrito, lentes ahumados y una máquina fotográfica, nos vemos en 45 minutos".
Salimos a las 14:30. Nos soltaron a 450 metros de altura en cerro El Carbón. Tres pasadas cerca de la ladera y lo montamos. Pasamos a La Olla, detrás del Carbón y ni sentimos la turbula, esa que nos pone los pelos de punta
y el estómago a la altura del cuello en nuestra modesta ala delta. Girando a 100 Km x hora esa cosa, de un peso cercano a los 400 Kg. y una envergadura de 20 metros se fue acercando al Manquehue y cuando lo hubo sobrepasado 100 metros -nada más - puso rumbo al Norte, ¡A 160 Km./hora! (tiene una velocidad de 200); tan silencioso dentro de la cabina como cuando los vemos pasar... Y la pérdida ¿Qué pérdida si no la hay? Rinde 40 x 1. Como una saeta llegamos a Chicureo. Cristián ubicó una térmica, recuperamos y subimos 600 metros más. Me comentó que era un día calmo y no me hiciera muchas ilusiones. Seguimos y llegamos al Maraco (Colocalán) que bien tiene ese nombre porque bajamos arto al pasar por el rotor. En cambio en la ladera Norte (pasados los 2.200 metros el viento cambia a N-E) lo subimos y sobrepasamos. A la izquierda observé las termas de Colina y dos manchas de tierra peladas circulares, abajo

el camino y algunos establecimientos sobre él que continúa hacia el Oeste hasta la Mina Disputada. A lo lejos veía el camino que sube la cuesta de Chacabuco, al frente el cerro más alto Los Cobres (2,376 metros) Nos desviamos a la derecha, pués había un cúmulo, un gigantesco copo de algodón que nos subió más alto que Los Cobres. Como no había razón para ir hasta él, nos dirigimos directamente al Este sobre el Valle de la Muerte hacia unas crestas llamadas las Lagunas. En medio del valle otra térmica nos puso a dos lucas, sobre el despegue. A lo lejos se divisaba la Ciudad de Los Andes, atrás y a nuestra izquierda al fondo del valle, el Río Aconcagua, a nuestro frente y en las alturas, los picachos nevados. Sentí un sobrecogimiento: ¿Qué nos esperaba a llá arriba?. Luego enfrentamos una larga cruzada (a 160 Km/hora, por supuesto) es Los azules. Cristián aprovechaba cualquier nada para subir, hacíamos giros y nos apoyábamos en los lomos. Pronto pude ver por sobre una cresta que nos acercábamos a un hermoso valle muy amplio: Rio Blanco. Este valle que es estrecho y escarpado al llegar el Río a confluir con el Aconcagua, se ensancha hacia arriba y pude ver con alegría una bien cespeada cancha de futbol. El camino, que partiendo de la Carretera Gral. San Martín, serpentea hacia arriba, al llegar a las casa corre casi recto y más arriba, entre casas y galpones, se bifurca en uno que serpentea hasta la mina, donde hormiguean los camiones cargados de mineral y hay un gran embalse verde-cobre. La otra rama del camino continúa serpenteando rumbo al Sur en dirección a otras minas. Observando todo aquello pasé de la sorpresa a la euforia: pude ver bañados de verde pasto, amplios fondos de quebradas y lagunas a medio secar, justo lo que andaba buscando. Hay innumerables lugares donde Aterrizar un ala delta. . Claro no es lo mismo desde la altura y sé que un aterrizaje sin el previo reconocimiento del terreno a pié (o en mula como este caso), es peligroso, pero ¿Se imaginan un vuelo así en ala delta? A mi me tienen obsesionado desde hace varios años y siempre pensé en ampliar mis vuelos de Portillo. Siempre pensé que mi modesto cruce Cruce del Maciso Andino, sólo de Portillo a Las Cuevas, era demasiado corto para tal título. Por eso mis intentos de 1989 y 1990 y mis insistentes invitaciones a hacer un histórico cruce en escuadrilla. Lo que estaba viendo ahora eran muchos posibles aterrizajes en el camino y mi imaginación volaba más rápido que el Janus. Y más aún, subimos otros 500 metros y pasamos por sobre el Altos del Juncal (4.349) y desde allí mirando la carretera se cve un ensanchamiento de la carretera hacia abajo y cerca de Río Blanco un sitio pelado del tamaño de una cancha de futbol. Luego, mirando el Río Juncal, éste se ensancha aguas arriba. El espectáculo era grandioso: abajo nuestro (4.500), veía paredes verticales y agujas manchadas de blanco entre suaves planicies y azules lagunas. A lo lejos la Laguna del Inca, los caracoles de la subida a Portillo, el Complejo Los Libertadores .Por encima nuestro las nieves eternas: El Juncal a la derecha, el cerro de la Iglesia a la izq., el Cabeza del Indio al frente y más allá El Tolosa y el Aconcagua. Emocionado a lo máximo exclamé: "No habrá para mi en adelante deseo tan grande como el de volver a remontarme entre estas cumbres con mi ala". Cristián meneó la cabeza y me respondió "Yo, en cambio, pienso volar hasta viejo".. Llegamos a la Laguna del Inca y tomamos altura sobre el Espinazo del Diablo . Nos paseamos a 5.500 casi una hora. Abajo veía el Cristo Redentor, y a lo lejos las casitas de Las Cuevas. Disfrutaba y trataba de memorizar todo aquello en mi calidad de relajado pasajero dentro de la silenciosa cabina, extasiado con el paisaje. Latoso le conté a Cristián los lugares y pormenores de mi cruce. Fue diferente a esto y tan movido que no me acuerdo si sentí frío o dolor de cabeza, sólo miedo, esos rotores que me tiraban para abajo Brrr. Dimos vuelta a la laguna y volvimos grupas. Hasta acá todas habían sido maravillas. Cristián respiraba oxígeno ¿quieres?-"No, me siento bien". En realidad me había comenzado un malestar con dolor de cabeza y estómago revuelto. Además comenzaron las aprensiones que me mantuvieron casi callado durante el regreso: ¿Tendremos suficiente altura para pasar?. Ni preguntarle - no me lo diría - además ¿para qué distraerlo?. Yo veía que estábamos muy abajo y había por delante gran cantidad de cúmulos. Cristián empezó a jugar con ellos: los ladereaba, los recorría por afuera, los montaba y volaba por arriba. Las laderas de las nubes, actuaban como las de tierra, con ascendentes en sus cercanías. De repente una brusca sacudida y mi cabeza dió contra el plástico de la cabina. Era que pasábamos por debajo de un cúmulo quién nos chupó para arriba con fuertes sacudidas y en dos giros (Unos 40 segundos) subimos 350 metros y nos arrancamos. Estábamos subiendo a razón de 10 m/segundo. La altura alcanzada nos daba para volvernos por El Plomo a quien no pude ver porque estuvo todo el tiempo tapado con nubes. En cambio me deleité con lo que veía abajo: las minas el bronce y La Disputada, La Parva, Valle Nevado y Lagunillas. Aquí me callé del todo. Estaba cansado, descompuesto y temeroso. Desconfiaba que no tuviéramos altura, pués está vamos muy adentro y con sólo 1.600 sobre la pista del aeródromo. Ni respiraba mientras Cristián maniobraba. Después de marearme con tantos giros, subió lentamente 100 metros y me dijo:"nos vamos". Rumbeamos al Oeste, pasando sobre San José de Maipo y rozando las crestas directo al Cerro Blanco, luego al Sur rumbo a La Leonera. Esta vez le pedí que diera la vuelta, el altímetro marcaba sólo 800 m.. Me dijo que mi malestar era porque no tomé oxígeno, me pasó la mascara y la usé. Dimos la vuelta y lo increíble es que en todo ese trayecto hasta el Manquehue perdimos ´sólo 150 mts. Con los flaps puso al Janus donde quizo y en una maniobra impecable lo llevó hasta la misma entrada del hangar.
Para mi fue el comienzo de una nueva y excitante aventura.

REFLEXIONES…
42. LA MORADA DE LOS DIOSES
El título me lo sugirió la lectura del libro de Gastón Oyarzún sobre sus ascensiones al Himalaya. Ya no lo tengo porque hace unos dos años lo presté a no sé quien y ahora lo lamento porque voy a hablar sobre el tema.
Es creencia general entre los lugareños y los deportistas de alta montaña, de que allí habitan Dios, los mitológicos dioses y los espíritus de los difuntos. Es así como hay numerosos testimonios en los escritos de la antigüedad, en la construcción de los monasterios, las ciudades sagradas, antiguos cementerios, peregrinaciones y uno que otro hermitaño.

Foto:Portillo. Iniciando el ascenso al despegue con Roberto Ebensperguer y Roberto Manfred.

A mi me apasiona el tema y en el fondo de mi alma dejaron profundas huellas los numerosos relatos de los aventureros, descubridores, deportistas y novelistas que leí y las películas que vi.
En el terreno material también sentí, como la mayoría de los aviadores argentinos y chilenos, la fascinante atracción de volar entre las cumbres de Los Andes y he tratado dentro de las limitaciones económicas y de tiempo volar lo más posible en Portillo. En cada uno de esos vuelos - no se rían por favor - he sentido que no estaba solo. Me he sentido realmente acompañado por Dios, por los espíritus de mis padres y de los difuntos andinistas y aviadores que fueron a Los Andes a cumplir con la ley de su destino. Es como si se tratase de un lugar sagrado donde yo, el intruso, muerto de miedo por el vuelo en sí y los sacudones de las turbulencias, invadiendo un medio extraño, colgado de unos trapos entre fuerzas muy poderosas capaces de mandarme abajo con sólo un soplido.
El 3 de Febrero de 1991 acompañé a Cristián Souvageot en su planeador. Volamos cinco horas. Fuimos hasta el Cristo Redentor, dimos la vuelta a la Laguna del Inca,
pasamos por El Plomo, La Disputada, Cerro Nevado, Lagunillas y Angostura. El motivo de mi viaje era "pispear" puntos de aterrizaje para mi nueva ala Sport 150 con la que esperaba hacer viajes más largos en la cordillera. Durante el trayecto y especialmente a la vuelta "sentí" que no estábamos sólos.
He meditado muchas veces sobre esto y recuerdo el reportaje que le hicieron a Eduardo Angulo el 16/6/76 en razón de ser el primero en volar con su ala en el Manquehue. En él vertió algunas opiniones al respecto, además de su deseo - ya entonces - de cruzar Los Andes.
También recuerdo las palabras de Erick Hempstead cuando estuvo en Noviembre del 89 a la altura record de 5.551 mts.: "Estaba sobre el Cabeza del Indio, veía el Cristo Redentor allá abajo, podía cruzar a Argentina pero no me atreví"
La opinión más autorizada que he recogido es de Wilfredo Guzmán quién en 1976/77 voló con su ala El Plomo , El Cristo y el Aconcagua: "Yo también lo he sentido en cierto momento, será tal vez la falta de oxígeno, la mente está un poco como drogada, se siente superstición junto con un agradecimiento muy grande a la vida. Mucha felicidad por la oportunidad que ella nos da de probarnos a nosotros mismos".
En todo caso, lo mejor para nosotros, cuando estemos volando allá arriba, será pensar que no somos ni intrusos ni desagradables visitas para los espirituales moradores de la cordillera.

Fotos:Basilio en un giro cerrado sobre los Caracoles en Portillo