2. Vuelos en Cachagua
3. II Campeonato Cross-country Barriga’84.
4. Pilotos Chilenos van al extranjero. La Rioja y Venezuela.
5. Reflexiones del autor 1.’¿Por qué mueren los pioneros?
6. “Mis experiencias…) continuación: 17 ¿Porqué somos tan pocos?, 18. Un 18 bajo un espino, 19.Todo un safari, 20. Hay cosas que solamente… sigue en 1985
7. Acta de la IV Asamblea G. Ordinaria de la ACHVL.
2 5. . 8.Cristian Souvageot
3. Graham Robinson 6. 9.Aldo Isgut
1. IV CAMPEONATO ALAS DELTA LA SERENA'1984
Se llevó a cabo los días 16, 17 y 18 de septiembre. Organizado por Patricio Fabres y auspiciado por la ACHVL, Pte. Marcial Mora, patrocinado por la DIGEDER.
El lugar elegido para el despegue fue el Cerro Grande con 420 metros de altura.
El campeonato estuvo precedido de prácticas de aeromodelismo y contó también con exhibición de paracaidismo. Las pruebas fueron: A: El piloto que hacía más 8 entre dos centros de 8, acumulaba mayor puntaje. Los pilotos se dividieron en mangas de 4 que compitieron entre ellos; B: Mayor número de giros; C: Recorrido, recorrer una distancia entre dos pilones en el menor tiempo y D: Aterrizaje de precisión en un círculo de 30 metros de radio. Si el ala toca con la nariz o el trapecio, en vez de los pies: descalificado.- Compitieron:
a) Por Club de Antofagasta: Víctor Castillo C.
b) Por La Serena: Gabriel Pérez, Gerardo Findel, Eugenio Aguirre y Carlos Álvarez;
c) Por Viña del Mar: Jorge Noriega;
d) Por Alas Delta Santiago: José Schwartsmann, Luis Alberto Valenzuela, Herber Klapp, Alejandro SCWeikart, Marcial Mora, Wilfredo Guzmán,;
e) Por Club de la USACH: Claudio Lombardo, Marcelo Lombardo, Eduardo León, Claudio Malerba, Patricio Sancha, René Rojas, Tomás Lambert, Juan Pablo Pastorino, Antonio Bourdeau
f) Por el Club Juan Salvado Gaviota: José Miguel Arroyo, Roberto Danitz F., Carlos Claussen W., Steffen Samann, Michael Samann, Lorenzo Castro, Pedro Plaza, Hans Von Riegen, Marcelo del Río, Jorge Peña, Hans Von Riegen, Aldo Isgut,
g) Por el Club de la Universidad de Chile: Patricio Sancha, Antonio Burdeo Sc., Dino Burtelloso,
h) Por Club Alas Delta Fénix: Tomás Flores Y, Jorge Bozzo, Fernando Estay, Alejandro Frutos, Patricio Concha;
i) Por Temuco: Helmud Hass y Alfredo Bredfeldt y
j) Por Osorno: Flavio Cofré P.
Finalizado el campeonato las declaraciones de "Pato" Fabres, su Director fueron: Estoy satisfecho. Fue un campeonato sobresaliente. Concurrieron más pilotos de lo esperado: 39. y todo salió bien. Pato es un excelente organizador, consiguió muchos auspiciadotes (15), una cobertura muy buena y se cuidaron hasta los menores detalles. Contó con el apoyo de la Municipalidad, consiguió que arreglaran el camino a la cumbre, movilización por parte del Ejército, energía eléctrica, vehículos de apoyo, personal médico, de la Defensa Civil y mucho público.9 a 10.000 personas. Todos los pilotos de La Serena colaboraron y fue una fiesta del deporte nacional. ¿Los ganadores?
Acá van: 1º Michael Samann, 2º Marcial Mora, 3º Claudio Malerba, 4º Gabriel Pérez y 5º Roberto Danitz. Los demás obtuvieron menos puntaje, pero le dieron arto colorido.
2. Vuelos en Cachagua.
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| Mauricio Cottin en Cachagua |
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| Cachagua, Mauricio, Felix, Alejo y otros |
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| Barriga'84- Otto Hostetter- Ala Saplyr |
2. Carlos Claussen 14. 26. Alejandro Collao
3. 15. Michael Sammann 27. Aldo Isgut
4. 16. 28.
5. 17. Alfonso Soto 29.
6. 18. Marcial Mora 30.Eduardo Latorre
7. Isabel Duk 19. 31.
8. 20. Arturo García 32.
9 21. Mauricio Cottin 33.
10 22. Lorena Muracchio 34.
11. 23.
12. Cristian Souvageot 24.Pedro Agliati
Como diría el Gualo (Hector Castro): "Muchas caras y pocos nombres"... esto se arregla, colaborando: Basilio1p@yahoo.es, gracias.-
IIº CAMPEONATO CROSS-COUNTRY CUESTA BARRIGA'1984
Este fue el Segundo Campeonato Nacional, con participación de 40 pilotos.
Se realizó durante tres días. Hubo mucho público.
José Rogers del Club Universidad de Chile obtuvo el 2º lugar, en la categoría B, volando un Atlas.
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| Mauricio Cottin en Cerro La Cruz |
4. CHILENOS EN CAMPEONATOS INTERNACIONALES
A ARGENTINA: CAMPEONATO LA RIOJA'84
A este importante campeonato concurrienron los chilenos: Mauricio Cottin con ala Comett II, Félix Suzaeta tambien con Comet II, Jose MIguel Arroyo con Comet II y Aldo Isgut con Atlas. Tambien participaron por Estados Unidos el campeón mundial Larry Tudor y Erik Raimond y por Venezuela Ignacio Plaza. Hubieron competencias hacia el Sur donde Mauricio relató que el !º dia hizo mas de 80 Km, pues pasó 13 km de Patquía, mientras otro dia en que se voló al Norte, 80 Km con un resultado en la general del 5º puesto. Conto que" lo pasamos bien, hasta nos llevaron a la televisión" y que tuvieron que lamentar el trájico accidente que sufrió el argentino Miguel Bermudez, uno de los organizadores del certamen.-
A VENEZUELA: Félix Suzaeta
MIS REFLEXIONES…
1. ¿PORQUÉ MUEREN LOS PIONEROS?
El ejemplo que dejó a las generaciones futuras Otto Lilienthal (1848-1896) está latente entre nosotros los que podemos deleitarnos con un vuelo en un ala delta, planeador, parapente o avión estructuralmente seguro. Aquel precursor que una y otra vez arriesgaba su vida para descubrir los secretos del vuelo se justificaba diciendo:"Hay sacrificios que son necesarios" y su vida fue una ofrenda a la aviación. Realizó más de 2.000 vuelos exitosos antes de morir a consecuencia de una caída con su ala.
No fue el único. Con bastante frecuencia aquellos que fueron los primeros en abrir y mostrar el camino murieron. ¿Por qué?
El pionero, por naturaleza, busca metas que parecen imposibles de lograr. Una vez establecido el objetivo, lo persigue con una tremenda fuerza interior que lo alimenta tenazmente superando todas las dificultades hasta conseguirlo. Es un adelantado y la carencia de medios la suple con su ingenio: planifica, organiza, interesa a otras personas contagiándoles su optimismo, gana adeptos, empuja con una inquebrantable voluntad de vencer. En su camino arriesga hasta el límite de lo prudente y más allá. El medio en que actúa lo exige. Sabe que si afloja, fracasa y pierde. En su afán de probar que lo imposible no existe, se juega sus bienes y su persona. A veces también lo ajeno. No hay tope a su imaginación. Es ilimitada.
Para el pionero la meta tiene que ser alcanzada de todas maneras. Está consciente que sólo llegará al final si se maneja dentro de las reglas establecidas por la naturaleza. Apartarse de ellas es el fracaso o tal vez la muerte. Nuestro hombre sabe que existe un límite a la resistencia humana, a sus habilidades, también a la resistencia de los materiales. Además está lo imprevisto, las condiciones meteorológicas y el medio físico. Mas en razón de ser el precursor, el primero que se aventura, no conoce los límites. Debe establecerlos haciendo experiencia. No obstante sigue adelante confiando en su buena estrella.
¿Que motor interior mueve al pionero? Su insaciable necesidad de aprender lo que aún no se sabe, de descubrir lo desconocido y también de probarse a sí mismo. Esta fuerza le permite sobreponerse al natural instinto de conservación y a dominar el miedo.
Logrado el objetivo, la satisfacción que siente es inmensa, pero también efímera. Pronto los vapores del triunfo se disipan y su necesidad de aprender lo lleva a fijarse otro objetivo. Por lo general más atrevido y así Vd. por la vida abriendo camino.
Es en esa lucha incansable donde encuentra eventualmente la gloria o la muerte.
MIS EXPERIENCIAS…
16 ¿PORQUÉ SOMOS TAN POCOS?
Durante todos estos años he llevado a VER VOLAR, a cuantos parientes, amigos y conocidos se me pusieron a tiro. Hice mucho empeño por ganar un compañero más. Debo confesar que ha sido un rotundo fracaso. Pero el mayor impacto me llegó de alguien que comparte el cielo con nosotros y que además de su profesión de piloto de combate me dijo:” Yo hice además, volovelismo, paracaidismo y de una cosa estoy seguro, jamás me voy a sacar la cresta con un ala delta”. Muchas veces me he preguntado ¿Qué hay en las alas delta que espanta a la gente?, ¿Porqué somos tan pocos?.
Yo diría que en primer lugar hay muy poco conocimiento de ellas, poca difusión, frente a la fuerte impresión que producen en la opinión, las impactantes noticias de la prensa cuando hay un accidente y en segundo término, se cree que el vértigo es difícil de dominar. Por el contrario, todo consiste en dar el primer paso, de las misma manera que para aprender a nadar, es necesario meterse en el agua, para aprender a volar hay que empezar, lo demás es muy fácil.
17. UN 18 BAJO UN ESPINO.
Son muchas las veces que hemos acampado en grupo con nuestras familias a orillas del mar, gozando del baño, camping, caminatas, excursiones a los cerros vecinos. Siempre acompañados de inolvidables veladas junto al fuego, a veces pesca , complementando lo pricipal:VOLAR. Los lugares en Chile abundan. Estuvimos varias veces en Cachagua, Reñaca, Maitencillo, Aguas Claras, Laguna Verde, Mirasol, Matanzas, Constitución, lugares hay a todo lo largo de la costa, pero hay uno que es un verdadero paraíso: Pachica, donde se hicieron muy buenos vuelos de avanzada y se batieron records. También los hay en el campo. Por ejemplo para el 18 de septiembre del 84, celebramos Fiestas Patrias, reunidos con nuestras familias, Sergio Rivillos, Alejandro Frutos, Jaime Didier y nosotros. Fueron tres paradisíacos días. Volábamos por las tardes y por las noches teníamos asado y baile. Bajo un gran espino armamos nuestra propia ramada donde permanecíamos hasta altas horas de la noche – contando chistes alrededor de un fuego –entre trago y trago-. Éramos despertados al amanecer por el mugido de las vacas y el canto de los pájaros.
18. TODO UN SAFARI
Durante varias temporadas entre 1983 y 1987 volábamos en Huechuraba, el Barrero, El Carbón y El Manquehue, partiendo del primero al cual subíamos a pié (280 mts). Era todo un safari: A las 14 horas nos juntábamos para cruzar el Canal del Carmen frente a la Población El Barrero, el canal tiene unos 3 a 4 mts de ancho, mucha profundidad y lo que no tiene es un puente. Entonces n os construíamos uno poniendo varias alas atravesadas. Contratábamos gente del lugar, la cual nos ayudaba: uno de ellos cruzaba a nado, armábamos el puente y uno a uno cruzaba gateando por encima de las alas. El sherpa repasaba el puente, ayudaba desde el otro lado a sacar las alas ( a veces hasta 10) y se echaba otra zambullida para reunírsenos. Había que tener mucho coraje para hacer esto, no tanto para cruzar el canal que por sí es peligroso, sino por el hecho de que traía gran cantidad de mugre, incluyendo animales muertos. Luego la subida al cerro con alas y equipo. Yo invariablemente con un o de mis niños a lapas, ya que toda mi familia subía el cerro. Para nuestro refresco existen dos acequias que corren bordeando el cerro a 120 y 200 mts de altura sobre la ladera. Estas felizmente llevan agua limpia de la vertiente Agua del Palo. Llegados arriba armábamos el ala en una pequeña saliente y los que volábamos partíamos. Al resto les esperaba una larga caminata de regreso, pues el puente más cercano estaba a 2 Km. Y consistía en un tronco atravesado sobre el canal, y luego se iban hasta el aterrizaje, donde nubes de mosquitos ya “sabían de la picada”. Una vez, la persona que estaba cruzando con Paulita en brazos trastabilló sobre el tronco, mi hija perdió una zapatilla que Lucho, el de las zambullidas la recuperó de esa manera… desde esa vez se acabaron para ellos estos safaris. Otra vez nos ocurrió algo inesperado: era un día de poco viento y nos encontrábamos 7 a 8 veteranos (yo volé un Comet que me prestaron los hermanos Vargas). Estos eran tres, el menor de ellos José de 15 años, que estaba recién aprendiendo, por esta misma razón no lo hizo porque el viento era insuficiente para él. Los demás hicimos unas pocas pasadas y hacia abajo, porque el día no daba para más. Sin embargo el viento volvió con más fuerza y José despegó y voló solito durante dos horas y cuarto. ¡La envidia nos carcomió hasta los huesos! Les aseguro que ni la jirafa del zoo tuvo el “cuello” tan largo como nosotros ese día.
19. HAY COSAS QUE SOLAMENTE ME OCURREN A MI… Y A LOS 3 CHIFLADOS
En cambio Batuco tiene camino de subida para los autos hasta el mismo despegue, lo cual es una gran ventaja … para todos menos para mí, que varias veces me llevé las llaves en el bolsillo y después tuve que volver a subir –esta vez a pié – para bajar el furgón. Sin embargo una de estas veces se me ocurrió en vuelo una genial idea: até las llaves a una tira de un trapo rojo (el que siempre llevo para usar en los aterrizajes de emergencia, a fin de indicarme la dirección del viento). Como te decía, até las llaves al trapo y maniobré para hacer una pasada rasante sobre el despegue, donde mi familia estaba. Les hice señas, les grité y les arrojé las llaves del furgón. Todo inútil, nadie advirtió mis intenciones ni vio las llaves caer. Después del vuelo y la agotante subida al cerro, nos estuvimos más de media hora rastreando hasta encontrarlas. A veces pienso que cosas como éstas solamente le ocurren a mí… y a los Tres Chiflados.
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