2. Campeonato Intercontinental de Arica.
3. El Club Antai Inti de Chuquicamata.
4. El Club Vampiros Negros de Arica.
5. Piloto representante de Iquique.
6. I Asamblea Gral. Ordinaria de la ACHVL.
7. I Campeonato La Serena
8. Accidente de Ilia Tatiana Beagle Olavarría en La Serena.-.
9 Accidente fatal en La Serena. Mario Metifogo.
10. Record Nacional de permanencia en Arica.
11. Los records de Charlie.
12. Mis experiencias con las alas delta. 1 La decisión. 2.¿son realmente peligrosas? 3. ¿Por qué vuelan? 4.¿El viento es peligroso¿ 5.¿El vértigo es temible¿, 6.¿Qué se siente al volar¿ , 7.Mens sana in córpore sano…sigue en 1981
13. Asamblea (Acta) de la Asociación Chilena de Vuelo Libre.
![]() |
Mauricio Cottin en instruccion cancha 4 La Reina |
![]() |
La Reina 8/2/1980 - Michael |
Michael Sammann, "Mi primer vuelo desde arriba en La Reina 8/2/1980 con el Kea"
1.PACHICA' 1980
El Club de Aerodeslizadores Juan Salvador Gaviota, había crecido en cantidad de socios y también en la calidad de los equipos de que se había provisto. Tenía una excelente escuela de vuelo con un grupo de 4 a 5 instructores y disponía de alas de instrucción y también alas intermedias y avanzadas para los pilotos que una vez graduados deseaban ingresar al club. Asimismo contaba con alas de competición. Un grupo de ellos se fue a al Norte, primero a Pachica, a 20 Km de Tocopilla, en los primeros días de Enero y durante 20 días se hartaron de volar como preparación para el Campeonato de Arica. Carlos Claussen, uno de los 12 pilotos que viajaron en bus hasta allá, me relato como se gestionó este viaje: ""Yo viajaba al Norte a dar clases de aladeltismo a un ejecutivo de Chuquicamata. Íbamos a la playa de Pachica
a. Por intermedio de este nuevo compañero, surgió la idea de organizar un grupo e ir a ese lugar. Nos consiguió apoyo para abastecernos de agua, servicio higiénicos y una camioneta para casos de emergencia, para subir las alas y también para ir al rescate de los pilotos que caían lejos.". Al relatarme ese primer viaje Charlie me dijo: " El lugar, tal como yo lo había catalogado, mis compañeros lo encontraron como un verdadero paraíso. Lo teníamos todo: playa, mar, buceo, paletas, voleibol. Nada de mirones y a la noche, canciones y dormirse mirando las estrellas".. Ante mi consulta Charlie me informó que es una playa ancha, de cerca a 4 Km. que termina en un cordón montañoso de 1.500 mts. de altura. Al lugar del despegue se llega por un camino a 250 mts. de altura. El viento es parejo con muchas corrientes ascendentes térmicas que terminan en una capa atmosférica de inversión térmica a 1.000 mts. de altura".
2. CAMPEONATO INTERCONTINENTAL'1980
IV CAMPEONATO INTERNACIONAL ALAS DELTA
1. Carlos Asalgado 21. Cristian Sáteler Galleguillos
2. Piloto de Vampiros Negros 22. Carlos Claussen
3. Hassen Balut 23. Eduardo Latorre
4. Gabriel Perez 24. Doc Gómez
5. Piloto de Va mpiros Negros 25. Bocha Goldberg
6. Eduardo Ro da (Arg.) 26. Harry Pizarro
7. José Jimenez 27. Felipe Guerreau
8. Sr Sánchez 28. Sebastián Di Girólamo
9. Mirza Jimenez 29. Piloto del "Albatros"
10. Rubén Dallocchio 30. Piloto Uruguayo
11. Daniel Mutio 31. Grahan Robinson
12. Pedro Agliati Madrid 32. Jorge Arcuri
13. Bernardo Hasshagen 33. Cristian Garreu
14. Jean Pierre O?Haco
15. Piloto Uruguayo
16. Freddy Gonzalez
17. Ricardo Baccarelli
18. Guillermo Franesquín
19. Arturo Arroyo
20. José Antonio Acevedo
ARICA'1980
Organizado por el Club "Albatros" de la GM, presidido por Dn. José Jiménez, se realizó a comienzos de febrero...
El destacado piloto suizo Otto Hofstetter, se accidentó en el despegue de una de las pruebas. Me lo relató Charlie Claussen: "Despegó con mucho ángulo y poca velocidad. A consecuencia de ello, el viento lo giró, se lo trajo devuelta al despegue y con viento de cola fue un veloz porrazo. El deslizamiento contra el duro suelo le sacó la carne en lonjazos". Al año siguiente volvió y la ciudad lo recibió con bombos y platillos.
![]() |
carlos claussen en Arica 1980 |
3. EL CLUB ANTAI INTI DE CHUQUICAMATA
Los primeros hombres-pájaros se constituyen en "El ave de la buena Suerte" el 5 de enero, que formarán el Club ANTAI INTI. Son ellos: Francisco Correa, Eduardo Poblete, Hans Feddersen, Andrés Werbka, Osvaldo Acevedo, Hector Beiza, Orlando Nanjari, Ricardo Junk y Jaime Rivera. La Distribuidora del Río Loa, les obsequió un equipo completo: un ala delta nueva "Sony Specual", de la Delta Wing Kites and Gliders, de EE UU, un arnés prone, un casco, un paracaídas, un velocímetro.
En la Foto Hector Castro, ayudado por Carlos Claussen, deswpegue en Arica.
4. EL CLUB VAMPIROS NEGROS
En Arica existían 2 Clubes , el CADA, Club de alas Delta de Arica; El Albatros, de la General Motors dirigido por José Jiménez. Posteriormente se forma el Club "Vampiros Negros" formado por militares del Regimiento Dolores. En el militaron Jean Pierre O'Haco, Ronald O'Haco, Hector Castro, Claudio Asalgado, Ludovico Sereño, Hassen Balut Streeter y otros.
5. REPRESENTANTE DE IQUIQUE
En el Regional de Arica, participa Luis Villagra, de Iquique.
6. PRIMERA ASAMBLEA GENERAL ORDINARIA DE LA ACHVL
Se realizó el 4 de marzo de 1980 en calle Vía Roja 5215. Preside la reunión el Pte del Directorio Alejandro Schweihart Brugger., y como secretario Claudio Lombardo Fournier. Asisten los socios activos: Eduardo Bonet Serra, Marcial Mora Irigoyen, , Carlos Claussen Wholke, Roberto Danitz Flores, Teodoro Kindermann Cisele, Julio Noguera Cave, Antonio Escobar Faust, Mario Lísperguer Besaure, Wilfredo Guzman González, Cristián Souvageot Torrecilla, Luis Alberto Valenzuela Figueroa, Adalberto Enrique SChweihart Bruggen, Gabriel Araya González, Alberto Meriz Pohl, Jean Jacques Covos Bruggen, Pedro Agliati Madrid.
Se constituye la Asamblea y se tratan los temas de Memoria , Balance e Inventario.
Se elige el Directorio Definitivo: Pte. Alejandro Schweikhart, Vice PTE. Eduardo Bonet, Secretario: Claudio Lombardo; Tesorero: Marcial Mora; Directores: Carlos Claussen, Teodoro Kindermann y Mario Lísperguer.
Para la Comisión Revisora de Cuentas son designados Antonio Escobar Faust y Roberto Danitz Flores. Para el Tribunal de Disciplina: Luis Alberto Valenzuela, Julio Nogueira y Gabriel Araya. El periodo es hasta la próxima Asamblea Gral. Ordinaria.
Acuerdos de la Asamblea: Se faculta al Pte. Y Tesorero a abrir cuenta corrientes y demás operaciones c correspondientes a su función. Se firma el Acta y se reduce a Escritura Pública.
![]() |
Harry Pizarro, Miguel Sánchez, Mirza y José Jimenez y Charli |
7. CAMPEONATO REGIONAL DE ARICA
La competencia, que logró ribetes espectaculares, se desarrolló en los primeros días de junio en la población 11 de septiembre. Organizada por el Club Albatros. El primer día Cristián Sáteler, Harry Pizarro, Hector Sánchez y Claudio Gaytán se perfilaban como los favoritos de este campeonato. Pero el 2º día, el piloto Jean Pierre O¨Haco, demostrando sus sobresalientes habilidades se puso a la cabeza de la clasificación y finalmente obtuvo el primer lugar.2º Harry Pizarro (Alb.); 3º Cristián Sáteler (Alb.); 4º Héctor Castro (VN); 5º José Jiménez (Alb.); 6º Hector Sánchez (Alb.); 7º Claudio Gaytán (Alb.) 8º René Silva (Alb.); 9º Freddy González (Alb.); 10º Claudio Asalgado..
En la categoría novicios, el 1º fue Francisco Correa, 2º Pierre Giorgio (CADA), 3º Ludovico Sereño (VN); 4º Gabriel Martín (Alb.); 5º Charles García (Alb.); 6º Ricardo Calvo (Alb.); 7º Luis Villagra (Iquique).
Francisco Correa, que venía desde Chuquicamata en un Piper Tomawak, no llegó a Arica, pues tuvo un aterrizaje de emergencia en el camino, con rotura del avión.
8 CAMPEONATO LA SERENA'1980
Se realizó en septiembre,
Se accidentó Mirza Jiménez de Arica, sufrió fractura y contusiones.

La Serena, Totoralillo, 1980, De izq.…Jorge Green Mora,. Mario Metifogo, Rodrigo Hurtado, Gabriel Pérez. Al fondo, Guanaqueros y Tongoy

9. ACCIDENTE DE ILIA TATIANA BEAGLE OLAVARRIA
Ocurrió el 9 de marzo de 1980 durante un vuelo con el
ala Seagull 3“Tucán” del Club. A 300 mts de altura se le cortó un cable del
trapecio. Luchó durante la caída por mantener el ala nivelada la menor
velocidad posible y consiguió dirigir el ala en línea recta, pero con velocidad
mayor a la normal. Esperó el choque cubriéndose lo mejor que pudo y protegiendo
su cabeza.Resultó con varias fracturas de las que se repuso pronto.-
10. ACCIDENTE FATAL EN LA SERENA
El día 25 DE octubre de 1980, se accidentó el piloto Mario Mettifogo López de Maturana, mientras volaba en el cerro Brillador, ubicado 8 Km al norte de La Serena. Mario, de 21 años de edad, piloto clase "C". Voló con un Seagull 4 (USA), propiedad de Patricio Fabres. Con arnés tipo delantal, con rodilleras y estribo (WG) año 79. Casco integral fibra de vidrio. Mosquetón importado unido al trapecio con doble cuerda de nylon. A las 17,45 hs había viento perpendicular de 30/40 Km./hora (fuerte). Mario venía volando continuamente desde dos años y tenía un ala Merlín de la Sky Sports de EE UU. Había participado en dos campeonatos nacionales y en el Intercontinental de Arica en Enero de 1980.
Mario, que fue observado por Gabriel Pérez, quien informó los detalles del accidente al Pte. de la ACHVL , Alejandro Schweikart por carta, se presentó ese día de buen ánimo. No presentaba síntomas de depresión o de mal estado físico por trasnochada, alcohol o drogas. Según el informe Mario no tenía experiencia con esa ala que le fue facilitada para este vuelo, puesto que no disponía ese día de la Merlin Opinó que el Seagull, a direfencia del Merlin el momento de recuperación de los picados es débil cuando el ángulo de ataque es bajo y no se recuperó del stall.
Los testigos presenciales fueron Patricio Fabres Villalobos, Claudio Hurtado Labarca, Federico Beagle García Eugenio Aguirre Durán que estaban en la cancha de despegue: mientras que en la de aterrizaje estaban Gabriel Pérez, Roberto Muñoz Clerín y Alejandro Beale O. El despegue fue asistido por Patricio Fabres quien relató, que inició el vuelo hacia arriba y a la derecha, después tomó altura en un par de pasadas sobre el despegue y al hacer un nuevo giro en el costado sur de la cancha, entró en un stall suave y luego entró en un picado violento, sobrepasó el borde del cerro hacia atrás, con mucho flameo de tela y velocidad, haciendo impacto en la ladera. Como mantuvo la posición prone, se rompió el trapecio, la cabeza le golpeó, el casco recibió un fuerte impacto y saltó, quebrándose. Mario fue cargado en una camioneta, sobre esponjas. En el Hospital no recuperó el conocimiento, tenía un traumatismo cerrado del cráneo, fue intervenido quirúrgicamente y falleció al día siguiente.
11. RECORD NACIONAL DE PERMANENCIA EN ARICA
El 12/12/1980, Los ariqueños Harry Pizarro, con un Siroco III; Pedro Agliatti, con Fenix VIII; Claudio Gaytán con Kestrell-B y René Silva con Kestrell-b; todos del Albatros lograron batir el record anterior de Carlos Alcalde. Después de una intensa preparación . Se remontaron en los balnearios de El Lucho, La Lisera, Playa Brava y Arenillas Negras. Se alimentaron con botellas de suero provistas de mangueras. . Harry Pizarro expresó: "Estamos felices de entregar a Arica, en el año de su centenario, esta nueva marca nacional. Ha sido una prueba dura, pero la hemos superado con éxito".
La nueva marca nacional fue controlada por José Jiménez, delegado de la ACHVL y por Cristián Sáteler, Presidente de la Asociación Regional Tarapacá de esta especialidad deportiva.
12. LOS RECORDS DE CHARLIE
Carlos Claussen, piloteando una Phoenix 12, estableció un nuevo record de remontamiento, elevándose a 1.830 metros, se investigaba si era record sudamericano. En esos momentos el record mundial era de 3.000 metros. Era la primera vez que un piloto, despegando desde El Paidahue, sobrevolaba el Cerro La Cruz, ubicado al Sur en la misma cadena. Fue el 10 de diciembre de 1980 y lo ratificó después el día 20, bajo condiciones bastante anormales. El record fue reconocido por la ACHVL, de la cual era Jefe de la Comisión Técnica. Fue testigo de este vuelo Graham Robinson, fabricante de alas. Claussen declaró a El Mercurio que era un vuelo de rutina y no iba preparado por lo que lo afectó el frió, ya que iba vestido solo con polera y short solamente.
Charlie logró también establecer una nueva marca en distancia. Despegó y tomó altura de 2.250 mts. en el Paidahue, atravesando Santiago llegó al Cerro Manquehue donde encontró nuevas ascendentes que le permitieron continuar el vuelo y aterrizó en Colina a 27,5 Km. del despegue La duración del vuelo fue de tres horas. También fue oficialmente reconocido por la ACHVL.
Estos records, no estuvieron exentos de riesgos, Charlie estuvo una vez dos días tieso en una cama. Nos contó que: "Cuando iba a aterrizar me encuentro de repente con un tendido eléctrico, era tarde para virar, tampoco podía por abajo. Entonces intenté por arriba y apenas pasé, me quedé en stall y me fui de nariz". Típico, les pasó Sergio Stoker y otros más.
13. MIS EXPERIENCIAS CON LAS ALAS DELTA
1. LA DECISIÓN:
Creo que todos, alguna vez, de alguna manera, hemos volado y sentido sensaciones, así como yo lo hice en sueños durante muchos años. Era una especie de vértigo, me asustaba y me emocionaba remontarme por el aire haciendo con los brazos y las piernas movimientos natatorios, esquivando sobre una calle las ramas de los árboles y los cables eléctricos. Me hubiera gustado ser piloto civil, pero nunca estuvo a mi alcance por falta de dinero. No obstante muchas veces me di el gusto volando con amigos y compartiendo los gastos de combustible.
En 1980, a los 45 años, tuve contacto con un aladeltista: Arturo García, Tesorero del Club Juan Salvador Gaviota e instructor de su Escuela de Vuelo de alas delta.. Me entusiasmé: el curso era barato. Además la Escuela me facilitaría arnés, casco y ala durante las dieciséis clases que duraba el curso. Cumplido este requisito podría entrar al Club como socio con derecho a alas. No necesitaría remolques ni combustible, pues la energía la proporcionaría el viento.. Además los riesgos serían mínimos si uno se atenía a las instrucciones.
Así, sábado fui a La Reina, rebosante de optimismo, donde encontré un escenario nunca visto: unas seis alas armadas, otra ubicada unos 80 metros más allá en una suave pendiente; mirando hacia arriba siguiendo la ladera del cerro, se distinguían otras alas en diferentes alturas donde se ubicaban otras canchas de despegue y por último, bien arriba casi en la cumbre, había un grupo de alas en la cancha más alta. Otras 10 revoloteaban emulando el vuelo de las águilas. Era la sede del Club . Ubicada a un costado de la cancha de aterrizaje había una gran pérgola, con gente sentada en un gran banco circular frente a una tarima que permitía a su vez mirar las actividades del club estando en la sombra, al centro de la pérgola, alguien atendía el expendio de bebidas. Algunos niños correteaban. Me acerqué tímidamente y pregunté por Arturo. Me indicaron una caseta de madera con una gran veleta en el techo, era la bodega del club. García me instruyó sobre la Prueba de Ingreso que realizaría el siguiente Sábado y la forma de pago, pasándome un Manual de Vuelo que contenía las nociones elementales del aladeltismo.
Luego me permitió estar a su lado mientras daba la tercera clase a un alumno, era el que estaba en la pendiente suave esperando a su instructor; éste le gritó que se parara, levantara en peso el ala, le corrigió por señas la posición de los laterales, el ángulo de ataque y le dio la orden de partida. El alumno dio un par de pasos, cambió la posición de las manos, aumentó la velocidad en una corta carrera, el ala lo levantó un metro del suelo durante unos 20 metros. García le gritó que frenara, aquél estiró los brazos con energía, el ala se puso más vertical y el suave viento en contra la frenó. Arturo le preguntó: "¿Qué te pareció el vuelo?. Luego de escucharlo le hizo las correcciones del caso y lo mandó de nuevo hacia arriba, pero 10 metros más lejos y me explicó: "La domina bien, y le estoy enseñando a despegar y aterrizar". Esta vez se elevó un poco más y llegó más lejos. Luego, todo de nuevo, pero desde más arriba, se elevó unos 4 metros y planeó más de 80.
Me bastó mirarle los ojos al alumno y escuchar su animada conversación para decidirme. Con firmeza me dije: ¡SERÁS HOMBRE PÁJARO O NO SERÁS NADA.! Esa noche dormí poco, repasaba las imágenes del día, los había conocido, había visto sus vuelos, sus aterrizajes, escuchados sus conversaciones, me había quedado hasta el anochecer observando a esos pocos hombres que se atrevían a volar como los pájaros; la animación con que comentaban sus vuelos del día, los consejos, las críticas, la tallas, las emociones compartidas.
Al día siguiente estaba haciendo flexiones de brazos, tronco, me colgaba de cuanta cosa encontraba, no caminaba sino corría, el Manual me acompañaba a todas partes, incluso "allá". Tenía que estar en forma para la prueba y empezar luego. En la semana hablé con Hugo Luthi y Norberto Pisanti y los bombardeé a preguntas:
2. ¿ LAS ALAS DELTA SON REALMENTE PELIGROSAS?
Me explicaron que son seguras, están construidas con tubos de duro-aluminio, cables de acero y tela dacrón; es casi imposible que algo se rompa en el aire, ya que los materiales tienen probada resistencia.
3. ¿PORQUÉ VUELAN?
Tienen una amplia superficie de tela, con una envergadura aproximada de 10 metros, y vuelan por la sustentación que producen las diferencias de presión logradas por su perfil aerodinámico. El piloto cuelga del centro de gravedad, provisto de un arnés de tela acolchada y protegido por casco y paracaídas. "Cuando hayas aprendido a virar y a maniobrar, te pararás allá arriba, donde termina el camino, con el ala en la cancha 7. Mientras tanto, poco a poco irás pasando desde la cancha 1 a la 7 sin gran riesgo, para finalmente volar desde arriba.. Las alas son livianas, de 22 a 32 Kg. y vas a comenzar con una bien liviana y lenta, de 25 a 35 Km. por hora de velocidad. Así verás que si te das un costalazo, la mayoría de las veces va a bastar con que te sacudas el polvo. Si te rasguñas o te golpeas, a la semana vas a estar volando de nuevo. Pero ¡ojo!, hay contadas ocasiones en que los errores pueden ser horrores, como es quedarse detenido a poca altura, entonces el ala hace un stall , se va de punta y si no tienes unos 1o metros que es lo que necesita el ala para recuperarse sola, ¡imagínatelo!. En cambio si tienes más altura, corriges y no pasa nada. Si vuelas lejos del cerro y en altura, el stall es inofensivo. En el despegue y aterrizaje hay que estar alerta y hacer la maniobra justa en el momento preciso. El ala tiene sus limitaciones , pero todo eso lo aprenderás de a poco y verás lo sencillo que es.
4. ¿EL VIENTO ES PELIGROSO?
"No -contestó Hugo - no debes temer tormentas repentinas, porque Chile tiene un clima muy estable y no hay ráfagas que de repente te hagan perder el control del ala. Con sólo mirar los pastos o por medio de una veleta, te darás cuenta si es suficiente para despegar. En cambio si está muy fuerte tienes que esperar a que baje con el atardecer, o simplemente no volar. Las alas modernas tienen mucha penetración, a veces éstas despegan y las lentas no lo hacen por precaución." Yo incansable insistía:
5. "¿EL VÉRTIGO, ES TEMIBLE?, yo me subo a una pandereta y tiemblo".
Me dijeron que no me hiciera problemas, que el vértigo no es tan temible como parece y se domina fácilmente, que tomaría confianza con el ala y me sabría protegido por la masa de aire que está debajo. Yo continuaba aún:
6. ¿QUÉ SE SIENTE AL VOLAR?
"OH - me dijeron - la sensación de libertad absoluta, el hombre pájaro se siente realmente con alas y juega con el viento, aprendiendo a subir más e ir más lejos. Allá arriba se es inmensamente feliz". Estas palabras ponían alas a mi imaginación, la ansiedad me dominaba y sólo esperaba el día de la prueba. Esta consistió en comprobar mi estado físico con 20 ejercicios de cada tipo, una carrera ida y vuelta al cerro y algunas preguntas claves para saber si estaba cuerdo o loco (test psicológico). Cancelé la mitad del curso y pasé el resto de la tarde curioseando y haciendo preguntas, como siempre.
7. LA INSTRUCCIÓN, MENS SANA IN CORPORE SANO.
Al día siguiente, mi primera clase. Arturo me invitó: "Vamos al hangar". Era una miserable choza de tablas, con un buen techo, estantes a cada lado donde se guardaban las alas del club. Sacamos la más vieja. un destartalado Seagull del tiempo de Matusalem. Mi instructor captó mi mirada de aprehensión y me dijo para tranquilizarme: "Es la más adecuada para empezar, casi un paraguas". Yo continuaba incrédulo, entonces agregó, dándome una palmada:"Vamos hombre, te lo dice un ferretero". La armamos con llaves y alicates y la empecé a conocer.
"Este tubo que va hacia atrás es la quilla, unida por delante a estos otros dos, los laterales o tubos de ala, a la vez apernados a un travesaño. Cada tuerca con su correspondiente seguro; todos los pernos tipo aviación. Por arriba el tubo de antena, por debajo el trapecio con sus laterales y su barra de control; todo asegurado con cables de acero" - Probamos la tensión de los mismos y continuó: -"Nunca endereces ningún perno doblado, se cambian. Tienes que memorizar todo, chequear los elementos del ala y hacerlo siempre personalmente. Si te aporreas, debes controlar todo antes de guardar y cualquier novedad ponerla en conocimiento de quien volará después. Sé minucioso, no te apures".
Y así entre recomendaciones y advertencias, me calzó un sencillo arnés de tela como una colchoneta con ocho sogas que se juntaban por arriba en un mosquetón - ensayado para soportar 2.000 Kg.- al que enganchó un cordel de 10 mm. que pendía del centro del ala, amarrado a la misma por un nudo marinero. Me pasó un casco y me recomendó que nunca vuele sin él. Luego me hizo cargar el ala tomándola por el trapecio en una suave pendiente ida y vuelta, como "Cristo con su cruz"; al principio caminando y gritándome cosas como éstas: "El ala derecha más arriba, la nariz más abajo, trote, trote". Cuando mi lengua llegó al suelo (no me tuvo lástima), me dijo: "Basta por hoy, desarma el ala, guárdala y estudia el Manual".
Al Sábado siguiente tuve que sacar sin ayuda el ala del hangar y armarla (Arturo sólo chequeó). La encontré más liviana y esta vez me hizo trotar ida y vuelta hasta que me vio morado. Me enseñó a cambiar las manos al comenzar la carrera y también a frenar. La tercera clase te la conté de3sde afuera, ahora la viví en carne propia: Tenía que subir por la pendiente con mi ala. García esperaba a que descansara un poco, luego pararse, levantar el ala, corregir, iniciar la carrera al paso, cambiar manos y acelerar.
Desde el mismo momento en que un ala me levantó los pies del suelo sentí una emoción nueva, incomparable, grandiosa, única, un éxtasis, era un sueño, el sueño que el hombre tiene desde que es hombre: el de volar como los pájaros.
Esa noche y las siguientes de esa semana rememoré muchas veces cada detalle de cada uno de esos tres primeros vuelos.
8. MAS VALE LA CALIDAD QUE LA CANTIDAD.
A la siguiente clase, García me mandó bastante más arriba, ahora tenía que hacer un giro al llegar a la pérgola: "Lo que vas a conseguir, picando antes de iniciar un movimiento con el cuerpo y empujando la barra de control a la izquierda será que tu cuerpo de cargará a la derecha y el ala girará para el mismo lado. Luego la picas nuevamente, porque en el giro el ala pierde velocidad y debes reponerla, además, antes de frenar, debes picar para tener mayor control sobre el ala y mantenerla nivelada mientras te deslizas sobre el colchón de aire que se forma entre el ala y el suelo. Cuando te grite: "Todo adelante, empujas la barra con energía". Aunque estaba aún más liviana, sudé como mono y tuve que hacer varias paradas para descansar. Esta vez las órdenes me las dio con una bocina, porque estaba a 150 metros de distancia y a una altura de 30 metros. Sentí el vértigo, me dio la orden, titubeé un momento. Estaba allí parado, con el ala lista y sólo faltaba juntar coraje para iniciar la carrera; era el momento clave, tragué saliva, mis piernas me obedecieron de malas ganas... a los 10 metros estaba de nariz en el suelo. ¿Preocupado Arturo?. Me preguntó si estaba bien y me dijo: "Cuando te mande correr, tienes que hacerlo con energía, porque esta pendiente es suave y necesitas impulso". Lo que yo necesitaba era coraje. No sé de donde lo saqué, pero esa tarde hice tres vuelos y aprendí a girar, estaba muy entusiasmada, ya no sentía vértigo e insistí en un cuarto vuelo.
Arturo no me dejó: "Ándate a tu casa y recuerda que más vale la calidad que la cantidad". Sabias palabras que se confirmaron en la quinta clase. En el último vuelo no controlé el ángulo de ataque en la salida, el trapecio tocó el suelo en plena carrera, se torció y tuve que pagar el arreglo. Otra cosa que aprendí en esas clases, en carne propia, es que si al aterrizar no se mantiene la dirección contra el viento, éste te toma de costado, o peor, de atrás y es porrazo seguro. Además al pasar frente a los veteranos después de un mal aterrizaje y cargando mi ala cuesta arriba, los miraba de reojo imaginando sus sonrisas burlonas. Para mi consuelo de tontos vi a más de un veterano sacarse la c... por lo mismo e, incluso, romper trapecios por viento de cola y es más una vez vi como un compañero se metió de punta contra un árbol y salió con una pierna quebrada.
Aprendí a no temerle a los costalazos, porque no pasaban de un raspón, y a veces, ni eso. En cambio le tenía terror a un stall. Una vez estuve a punto de hacer uno, lo vi. a Arturo agarrarse la cabeza con ambas manos, corregí un segundo antes y no pasó nada, pero éste, todavía asustado me advirtió: "Don Basilio, si piensa seguir volando así, mejor asóciese a una clínica, porque de no haber sido por esta ala, que tiene márgenes de seguridad tan grandes, lo hubiera pasado mal".
Otra vez me dio clases Edgardo Acevedo, presidente del club: me mandó bruscamente a la cancha 4, ubicada a unas dos cuadras de subida y 80 metros de altura. Delante mío despegó otro alumno, que tomó una altura impresionante, giró y no atinó a hacer otros giros para perder altura, siguió derecho hasta una trinchera de árboles, venció con el trapecio la copa del más bajo, alcanzó a pasar pero cayó mal. Su señora lo atendió, se lo llevó para su casa... y nunca más lo volví a ver. Yo, por mi parte, no lo pasé mejor, porque el paso brusco a una mayor altura, me asustó. Además, había justo debajo del despegue un litre de amplia copa. Había que pasar por encima de él, pasé rozando y me llevé algunas hojas entre los zapatos hasta el aterrizaje. Me di por satisfecho con un sólo vuelo... y dejémoslo por aquí para seguir en el resumen del año 1981.
La Reina. Basilio durante el curso. Ala Alondra B

La Reina, cancha 5, Basilio con el Seagull III

No hay comentarios:
Publicar un comentario