el piloto y el ala cuelgan del paracaídas
A los aladeltistas nos reconforta ir equipados con un paracaídas, un compañero psicológico, nos dá seguridad, un "por si acaso". Así es como practicamos su abertura y nos mentalizamos para hacerla bien y rápido, porque no "es saludable" quedarse tieso cuando se debe actuar con decisión para salvar el pellejo.Y los resultados están a la vista: cuando Vicente Arce Rodríguez chocó con José Antonio Escobar en Arica (1978) nadie sabe porque no abrió su paracaídas. Veinte años después otro compañero, Milo Timmermann, luchó por abrirlo y no lo consiguió: fue fatal para los dos.-
En cambio otros tuvieron mejor suerte y se salvaron. Por si te interesa saber como lo lograron, yo les pregunté y te lo cuento:
Michael Samann después del choque (conmigo) "Caí dentro del ala, invertido con el trapecio para arriba, rápidamente abrí la bolsa del paracaídas y lo tiré para arriba, luego sentí el tirón y esperé el golpe, no lo fue tanto porque caí en la ladera".-
Cristian Cid hace unos años: "Intenté un looping, cuando estaba arriba e invertido, me quedé sin velocidad para completar el círculo. El ala comenzó a caer invertida, se le quebraron las punteras de los tubos de ala, y la velocidad aumentó. Como caía con el ala, había que abrir el paracaídas sin que se enredara, cosa que logré cuando estaba a sólo 40 metros del suelo, luego me trepé a la parte mas alta de la estructura y esperé el choque" Cristián salvó con todos los huesos sanos, pero dos días de cama, el susto y el flamante AT hecho pebre lo disuadieron a nunca más intentarlo.A Eduardo Bonet lo pillé en la Junta de Viejos Pajarracos y le pregunté: ¿Porqué no me cuentas como fue que se te abrió el paracaídas aquella vez en la Cuesta Barriga? Y sorprendido me corrigió: "No se me abrió, tuve que abrirlo y me sorprendió lo fácil que soltó el velcro, uno de 2 pulgadas durísimo, debo haber hecho una tremenda fuerza".-" Tan es así que se sorprende después de un montón de años, fue por el 80, estaba volando a considerable altura esperando el despegue de su inseparable amigo Luis Alberto Valenzuela para avanzar juntos hacia el Bustamante (2.200mts), cuando sintió un golpe en el ala porque se había quebrado un tubo.- (insólito que esto ocurra)y continuó:- "Como te dije quedé invertido y ni me acuerdo cuando el paquete voló para arriba y encontré que la cuerda se desenredaba lejos hasta que se abrió. Mi preocupación era no caer de espaldas y la cuerda estaba enredada en la punta del trapecio, lo cual mantenía al ala más o menos horizontal, favoreciendo de esa forma una caída más lenta y como girando en círculos".-¿"Y?, lo urgí"-"Y nada, no me pasó nada".-
Entonces le conté lo que pasó hace muchos años en Batuco con José Schuarmann (QEPD), quien cayó de espaldas o mejor dicho traía el cuerpo inclinado hacia atrás, con los pies parado sobre el trapecio, haciendo fuerza para mantenerla horizontal, con tan mala suerte que su estirada pierna dio contra un peñasco, quebrándole el fémur en varias partes. Pepe estuvo negligente, porque antes de despegar le advirtieron que el cierre del paracaídas estaba suelto. En esa ocasión yo esta aterrizado y lo v{i todo. Angustiado partí al rescate con mi furgón, lo bajamos y pronto llegó el helicóptero de Carabineros. Fue para nosotros una lección de advertencia, un pequeño detalle, un descuido, una porfía, que son evitables y nos pueden costar la vida.-
Y para terminar te cuento que por mi parte he repasado mil veces mental y físicamente la maniobra por si alguna vez necesito abrirlo. Si lo logro, no me importaría caer "sentado" sobre un cactus.-
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