- VI Campeonato de Iquique.
- Accidente fatal Milo Timmermann.
- Mis reflexiones… 11: Esposas Vs. Deportes aéreos.
1. CAMPEONATO RANCAGUA
2. VI CAMPEONATO DE IQUIQUE¨1998
1998-01-Iquique. 1. Carlos Pineda, 2. Jerónimo Lavancy, 3. Michael Sammann, 4. Juan Carlos Obrador, 5. Germán Romero, 6. Chino Oligorreaga, 7. Sergio Rivillos, 8. José Vargas, 9. Alfredo Elwein, 10. Alejandro Aspee, 11. Jorge Tocornal, 13. Elmo San Martín, 14. Martín Buschmann, 15. Leonardo Briceño, 16. Milo Timmermann, 17.Jaime León, 18.Cristian Cid, 19. Nicolás Rosemberg, 20. Alberto Meriz, 21. Rodrigo Hurtado y 22. Roberto Ulate (detrás de Rodrigo)-
Se realizó en entre los días 9 y 12 de Octubre. Organizado por Jorge Tocornal. (El Toco).
Fueron todos los arriba mostrados y otros más hasta completar 30. El puntaje acumulado en los 4 días de vuelo, desde Cabo Patillos hasta Iquique, fue el sgte:
1. José Vargas 2.748 11. José Javier Cocho 21. Patr5icio Nuñez
2. Roberto Ulate 2.698 12. Jerónimo Lavanchy 22. Leonardo Briceño
3. Michael Sammann 13. Rodrigo Hurtado 23. Nicolás Rosemberg
4. Jaime León 14 Denis Breann 24. Alfredo Erlweyn
5. Hernán Cortés 15. Elmo San Martín 25 Sergio Rivillos
6. Pedro García 16. Alberto Meriz 26. Juan Carlos Obrador
7. Milo Timmermann 17. Jorge Toro 27. Max Staab
8. Oscar Pérez 18. Jay Wallace 28. Crtistian Cid
9. Germán Romero 19. Jaime Arrigorreaga 29. Martín Buschmann
10. Alejandr4o Aspee 20. Carlos Pinera 30. Eric Hemstead
Los tres últimos, no volaron todos los días
Los parapentistas, simultáneamente tuvieron su campeonato, y utilizar0on el mismo despegue, pero lo hicieron antes.
Nicolás, recuerda que llegó dos días a punta gruesa. Y que fueron a Pachica donde hizo un vuelo local. Presumiblemente Cristian Cid, lo hizo hasta Iquique.
Foto:1998-Hacia Iquique en "El Calambrito" de la FACH
3. ACCIDENTE FATAL DE MILO TIMMERMANN BARAHONA
Milo Timmermann Barahona (QEPD) nació el 3 de Agosto de 1974 y falleció el 19 de Diciembre de 1998.
Un aciago Día, el 12 de Diciembre de 1998, Milo llegó a Los Andes volando en su ala delta, procedente de La Dehesa. Lo vieron llegar Germán Romero, Cristian Cid y Jerónimo Lavacy, los que aterrizados ya, le dijeron por radio donde estaban y lo guiaron, dándole la bienvenida y las congratulaciones. En un exabrupto de alegría, Milo la emprendió con wings over y giros cerrados, Germán le advirtió por radio que estaba muy bajo para esas maniobras y desvió la mirada hacia sus compañeros. Nadie vió el preciso momento cuando el ala de Milo se plegó hacia arriba como mariposa, sólo escucharon un estruendo y la vieron caer y como luchó por abrir su paracaídas que se enredó. Fue fatal, Milo tenía sólo 24 años de edad (Nació el 3/8/74) y en esos 10 años, derrochó entusiasmo, fue muy activo como piloto y también como instructor. Hijo de Gero Timmermann, pionero de las alas delta en La Serena. Milo nos dejó un imborrable recuerdo y mucho dolor por su ausencia. Dejó un pequeño hijo y una muy buena poesía que reproduje en los relatos de 1991, año en que la escribió.
4. REFLEXIONES…11. ESPOSAS VS DEPORTES AEREOS
Es común ver en los lugares de vuelo, a nuestros compañeros que ya no vuelan. Es natural por aquello de donde ha habido fuego... cenizas quedan. Porque quien ha sido aviador deportivo, quien ha disfrutado la sublime libertad de desplazarse por el cielo, no puede alejarse de su mundo, ni desprenderse de sus propias vivencias y el éxtasis que vivió en cada uno de sus vuelos.
Pero si uno mira detrás de sus ojos, hay una tremenda nostalgia, una resignación forzada, un sacrificio en lo personal, detrás del cual hay, en la mayoría de los casos, una mujer. Una culpable que lo alejó egoístamente de su pasión. - ¿Como así?
Cuando las mujeres nos conocen quedan deslumbradas: ¡un aviador, un fuera de serie! Es todo admiración, orgullo y nos lucen delante de sus amigas y parientes. Porque en realidad somos una clase especial de hombres, muy seguros de lo que hacemos, de lo que sabemos hacer muy bien , que es volar y que no lo hace cualquiera. Somos, sin exagerar, un excelente partido para las mujeres.
Es así como nos acompañan en nuestros vuelos, y en nuestro caso, el de aladeltistas y parapentistas que despegamos desde una alta ladera o cumbre, cuando vamos a despegar: nos ayudan en la salida, después nos b ajan el auto y finalmente nos rescatan desde lejanos lugares donde aterrizamos en agrestes campos llenos de espinas y de insectos, sobre todo en pleno verano. Están muy felices de hacerlo y en pleno campo nos hacen disfrutar por partida doble. Es todo tan perfecto que lejos estamos de imaginar que pudiera terminarse y es allí justamente a donde vamos.
Nuestras compañeras, pololas y novias, con el tiempo pasan a ser nuestras esposas, las madres de nuestros hijos y son ellas las que cambian. Se vuelven las peores enemigas de nuestro deporte y comienza una guerra sin cuartel en la cual muchas veces vencen. Es así como vemos a nuestros ex-compañeros dejarse caer por los centros de vuelo con unas caras que dan lástima y que no pueden ocultar el sufrimiento. Ellas, se salieron con la suya, pero a qué precio. Estas cosas no se perdonan.
Pero no siempre es así y a ocurrido todas estas veces que en los aviadores, puestos a su pesar en la disyuntiva han tenido que elegir y su pasión por el vuelo ha hecho triunfar al avión, al ala delta, al parapente, al ultraliviano o el paracaídas.
Felizmente, hay una considerable cantidad de empates, en que las mujeres, inteligentemente, los dejan volar sin problemas. Que vayan sólos o con los niños (los de los hombres pájaros se saben cuidar sólos). Esas sí son caras de felicidad.
Porque ¿En qué parte hay personas más felices que en un deltódromo?
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