ALADELTISMO CHILENO 1975

1. Participación de la FACH. Pag. 1 a 3
2. Fundación de clubes. 3
3. II Campeonato Nacional. 3 a 5
4. Las hazañas de Wilfredo. 6
5. Aladeltismo en La Serena. 7 a 9

RESUMEN.
Podríamos decir que el aladeltismo chileno, a comienzos de 1975 ya había botado los pañales, y estaba creciendo a pasos agigantados hacia su consolidación como deporte del aire, junto al paracaidismo y el volovelismo.
Habían quedado atrás los ensayos de 1974 con el Rogallo Std. para aprender a planear Ahora quien podía comprarse un Seagull III o un Kesttrell, no sólo planearía, también se remontaría. Wilfredo Guzmán, fabricante de los primeros, recibía muchísimos pedidos y en su casa de Gerona todo eran telas y tubos, desde la puerta hasta la mansarda... La mayor actividad deportiva se realizaba en el Club de Aerodeslizadores Juan Salvador Gaviota de La Reina, pero también en Cerro Chena, en Maipú, en La Serena. E irrumpía en otras zonas de Chile con igual ímpetu,.. En la Reina, este Club, bajo la presidencia de d.C. Carlos Alcalde y sus colaboradores inmediatos, Cristian Sáteler, Mario Lísperguer, Manuel Araya, Pedro Agliati, y otros, los cuales se turnaban para dar instrucción con las alas del Club y las de particulares. Los socios activos llegaban a 35 y con los colaboradores pasaban de 200. Las actividades realizadas en los faldeos del Cerro Paidahue, congregaban gran cantidad de participantes y también del público de Santiago. Además el año anterior se había viajado a Puerto Montt a una demostración y en noviembre se había realizado el Primer Campeonato Nacional.
Así es como Dn Carlos, quién había contagiado con su inagotable entusiasmo, a las Autoridades Municipales para los permisos y colaboración material, de la prensa para difundir los logros y también de la aeronáutica. Es así como se obtuvo la
1. PARTICIPACION DE LA FUERZA AEREA DE CHILE
El 20 de Enero de 1975 la FACH donó cinco modernos aerodeslizadores Quick Silver al Club de Aerodeslizadores Juan Salvador Gaviota, durante una brillante ceremonia a la que asistió el GDA Mario Viveros en representación de la Institución y su Comandante en Jefe GDA Dn. Gustavo Leigh G.. El Sr. Carlos Alcalde, Presidente del Club expresó su agradecimiento y en retribución le entregó una placa recordatoria. Asistieron otras Autoridades, y se hizo una presentación, Wilfredo Guzmán había armado las alas en jornadas de 14 a 16 hs. Éste decía “Yo debería haber nacido con plumas en vez de pelos”. Sin duda tenía razón, tanto era la aplicación que ponía en lo que hacía.
Con esta importante donación, y además de material para fabricar alas, el Club JSG, bajo el lema “Quien mira lejos vuela alto”, estaba realmente volando alto y durante el año 1975 las alas delta tuvieron un marcado desarrollo. Wilfredo armaba además los Seagull III, ala con tubos de ala curvados había representado un avance y las alas se remontaban, con ella, Carlos Alcalde, Cristian Sáteler y Gabriel Araya habían remontado 530 mts. lo cual se consideraba un récord mundial. Wilfredo cuenta: “Una vez hice un excelente vuelo desde Farellones, vine a aterrizar bien abajo, en una plantación de cebada. El dueño, Dn. Julio Martínez, me denunció a Carabineros y allá fui detenido, junto con el ala, tuve que pagar los daños.” Por otra parte, otro experto en aeronáutica Dn. Sergio Meléndez, se abocó a fabricar las “Alondra”, alas aún mejores y también Eduardo Angulo, el de Farellones armaba varios Kestrell. Se había realizado el mencionado Primer Campeonato Nacional y otro en la localidad de El Turco, en Km. 97 del camino a San Antonio.
A mediados de febrero de 1975 se habían inaugurado los vuelos en Reñaca con el auspicio de la Línea Aérea British Canadian.
Por otra parte se voló mucho en Farellones. Se hizo una demostración de vuelos en la inauguración de la temporada de esquí. Se voló en diversos lugares de la costa. Ésta se prestó para hacer sucesivos records de permanencia.


2. FUNDACION DE CLUBES
Se fundaron otros clubes similares: el “Icaros de Maipú”, “Alsino” de Talca, “Cóndores Azules de Antofagasta, y otros en Villarrica, El Salvador y Laguna Verde. La Mayoría de la mano de Carlos Alcalde, quién los instruía. Había, a su vez, muchos pilotos independientes. Es así como Chile llegó a ocupar el sexto lugar en el mundo por alas y pilotos, detrás de Estados Unidos, Australia, Francia, Inglaterra y Canadá.


3. II CAMPEONATO NACIONAL DE HANG GLIDING LA REINA'1975
. El 13 y 14 de diciembre de 1975 se realizó el II Campeonato Nacional de Hang Gliding, en el Cerro Paidahue de La Reina, abierto a todos los competidores de las categorías Rogallo Std. Y Rogallo Libre, donde entraban todas las demás. Consistió en dos pruebas: aterrizaje de precisión y permanencia en el aire. Las pruebas comenzaron a las 14 hs., luego del sorteo del orden de largada. Cada participante debía efectuar dos saltos cuya precisión se promediaría. Y luego el de permanencia donde el piloto estaba obligado a partir a lo sumo dos minutos después que el anterior hubiera aterrizado. El mejor puntaje en Rogallo Std. Lo obtuvo Cristián Sáteler con “El Ataúd”, mientras que en Rogallo Libre, lo fue Vicente Arce con su Seagull III Los Boxers.




4. LAS HAZAÑAS DE WILFREDO

Wilfredo Guzmán merece un capítulo aparte. Es tan admirable e intensa su labor de fabricante de alas como la de su actividad deportiva. W.G. es un destacado deportista, un innovador, un incansable, un idealista y también un práctico: probaba el mismo las alas que fabricaba y esto lo hacía de un viaje, lanzándose desde las cumbres. Durante 1974 voló muchísimo, no sólo en La Reina donde tenía su sede el Club, sino también en la playa, en Cachagua, Mirasol, Maitencillo y especialmente en Laguna Verde. En abril de 1975 y en la misma época durante los tres años siguientes, subieron hasta la cumbre del Cerro San Ramón, llevando los equipos de vuelo en mulas, acompañado de Vicente Arce, Omar Lolas y otros. Estos vuelos tuvieron aterrizajes en San Carlos de Apoquindo o en La Reina. También lo hizo desde la cumbre del Manquehue hasta Lo Castillo.
De la mansarda de su casa salieron los primeros Rogallo, luego se consiguió de los Estados Unidos los planos del Seagull III. Muchos somos los que nos iniciamos con esa ala en Chile e incluso en Argentina, Bolivia y Perú. W.G. ha perdido la cuenta de las alas que fabricó, pero estima que fueron alrededor de doscientas. Además de las nombradas, fabricó unos 20 Kestrell, un Kau Kau, cinco Quick Silver, un Ícaro IV, ocho Dragon Fly, dos Olimpus 160, Una docena de Kea 4m. Fabricó alas delta hasta 1980. Después se dedicó a los aviones ultralivianos y allí, en el hangar de la Federación Aérea de Chile en Tobalaba, dedica a esa actividad 12 horas diarias.
Pero sin duda la mayor hazaña la concretó el 16/11/1975 al establecer un record mundial de altitud al lanzarse desde la cumbre del Cerro El Plomo desde 5340 m. Este Chileno se sumó así a los otros dos campeones de este deporte a esa fecha: El récord Mundial de Permanencia de un norteamericano en Hawai con 14 hs. 10 m. al de distancia obtenido un australiano con 77 Km.
Para este record, se preparó durante ocho meses. Contó con el auspicio de Lan Chile, quién importó de EE UU los materiales para construir el ala, a cargo del Ing. Guillermo Wischler. El equipo de oxígeno estuvo a cargo del Ing. Carlos Silva. El equipo completo, ala, oxígeno y walkie talkie pesó 22 Kg. Este equipo fue llevado a la cumbre con el apoyo del Comando Aéreo del Ejército quién dispuso de un helicóptero Puma, que quedó de apoyo a medio camino y otra marca Lama que lo subió hasta la cumbre.
W.G. fue dejado completamente solo en la cumbre a las 12:35 hs. Imaginémonos cuanta motivación tenía W, G, para acometer tan temeraria aventura. ¿Qué pasaría si no hubiera podido despegar? ¿Y si además, algunas nubecitas o cualquier capricho del tiempo, hubiera impedido el rescate en el mismo día? El sólo pensarlo nos deja más fríos que el hielo de esa cumbre de imponente belleza y sobrecogedora soledad. W.G. buscó una ladera y despegó hacia el norte, tomó altura, pasó por encima hacia el sur y se deslizó sobre las cumbres y quebradas en un recorrido de 40 Km. Una hora y 18minutos después aterrizaba en Villa Paulina, en el lugar donde sale el camino a la mina Disputada de Las Condes.
W.G. vuelve a ser noticia el 24/2/76 con una nueva hazaña, al lanzarse desde 4.850 m. en Aconcagua, en un vuelo de 800 hasta Plaza de Mulas. Vicente Arce que lo seguía, patinó en el despegue y quedó al borde del precipicio. Dn Enrique Lafourcade los acompañó como cronista de El Mercurio y Dn. Luis Carrasco como fotógrafo. Y no pararon aquí esta serie de hazañas inéditas, el 3/4/1976, viajó con La Prensa y el auspicio de Madeco a una demostración en el Cristo Redentor. Subieron en un bus y se encontraron con un viento de 56 Km. /hora. Fue necesario que cuatro personas sujetaran el ala, que casi los levantaba juntos. Lo describe Wilfredo: "Cuando me soltaron subí de un viaje 600 m., la sangre se me vino a los pies, sufrí un desmayo parcial hasta que comencé a bajar y me repuse. Bajé rozando laderas escarpadas para caer junto a la vieja aduana con el ala desgarrada por la saliente de una roca". Posteriormente en Septiembre de 1976 viajó al II Campeonato Mundial de Kossen (Austria), junto a José Antonio Escobar y Vicente Arce Rodríguez (ambos QEPD), fallecidos trágicamente en sendos accidentes de aviación. W.G. hasta ahora Vd. a todas las paradas, donde participa con sus ultralivianos. Todo un ejemplo y la más grande contribución al desarrollo del Aladeltismo Chileno.

5. ALADELTISMO EN LA SERENA
Esta actividad comenzó a fines del 75, por la acción de Rich Salman, quién tenía un Rogallo Std...Éste, los hermanos Gero y Manfredo Timmermann y Gabriel Pérez (todos trabajaban en el Observatorio Astronómico de Cerro Tololo), pronto aprendieron a volar solos y a dar instrucción. . Gero Timmermann fabricó otra ala en la Universidad de Chile. Compraron más alas y se agrandaron rápidamente.
Me refiere Gero que: "Un día subimos a pié el cerro en Totoralillo, Rich no quiso salir en cambio Manfredo y yo hicimos un piano hasta la carretera". Hicieron otros vuelos en el camino a Ovalle.